TORNEO APERTURA

Increíble, insólita y por supuesto dolorosa la situación que le tocó vivir a Julio Mozzo el pasado miércoles en su partido de despedida, la que derivó en que este sábado no pueda debutar como técnico de Villa Española en la visita del conjunto aurirrojo a Peñarol en el Campeón del Siglo por la octava fecha del Torneo Apertura.

Debía ser un día especial para Mozzo, pues le ponía fin a su carrera de futbolista luego de dos décadas. Debutó en Central Español en el año 2000 y con pasajes por el fútbol griego, Argentina (durante seis temporadas en distintos clubes) y Progreso, el jugador nacido hace 40 años (20 de abril de 1981) decidió que era momento de colgar los zapatos. En la decisión también pesó que Villa Española, el club al que venía defendiendo, se quedó sin técnico por la renuncia de Bruno Piano luego de la sexta fecha y le ofrecieron a él hacerse cargo del equipo principal.

Mozzo dio el OK y se preparó para ese último encuentro, que sería la derrota 0-1 ante Rentistas en el estadio Obdulio Varela. Sin embargo, a los 80 minutos debió salir porque había sufrido un golpe fuerte en la zona costal que le había provocado mucho dolor.

Luego del partido concurrió a hacerse estudios y las radiografías arrojaron como resultado que había sufrido la fractura de tres costillas y una de ellas había lastimado un pulmón. Por lo tanto, deberá guardar quietud.

De esta manera, su debut como técnico se hará esperar. Pero no terminan ahí las malas noticias para el flamante cuerpo técnico de los aurirrojos, porque Javier Méndez, su asistente y quien iba a estar al frente del equipo ante Peñarol, es positivo de COVID-19 y tampoco podrá estar. Por lo tanto, Gastón Peralta, entrenador de la Cuarta División del conjunto hispano, será quien esté en el banco para la visita al CDS.