La fractura de ligamentos cruzados que sufrió Renzo Sánchez el pasado 4 de marzo hizo que todas las miradas del mundo futbolístico recayeran sobre el estado del campo de juego del Tróccoli,escenario en el que se lesionó el futbolista de Nacionaltras doblarse el tobillo.

La disyuntiva pasa ahora por conocer -cuanto antes- lo que sucederá en la primera fecha del Torneo Intermedio, donde el calendario marca que Cerrodeberá volver a ser local ante el equipo de Álvaro Gutiérrez el próximo sábado. A falta de cinco días para el partido, aún no hay una decisión oficial tomada sobre dónde podrá ejercer la localía el cuadro albiceleste.

La Mesa Ejecutiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) resolvió tomar cartas en el asunto y llamó a realizar una inspección del estadio, que siguió siendo usado por Cerro sin inconvenientes en las fechas posteriores a la lesión de Sánchez (7, 9, 11, 13 y 15). El monitoreo será abordado por la Comisión de Field este miércoles a partir de la hora 8:00 y en esa misma jornada se tomará una decisión sobre si queda o no finalmente habilitado, informó Referí y confirmó Ovación.

Lo que cambió en el medio del conocido episodio a la situación actual es que el club aprovechó el parate de la actividad para iniciar el sembrado del césped al que todavía le restan algunos días para completarse. De todas maneras, la dirigencia confía en que la cancha estará en condiciones para recibir a Nacional y es con ese fin que se reunirán mañana con el ingeniero Andrés Pareja, quien estuvo a cargo de los trabajos.

"El que me hace el piso a mí es un ingeniero que trabaja en el Franzini, el Saroldi, el Viera, Belvedere, Capurro y Danubio. Le hace trabajos al Parque Central y al Estadio Centenario. Tiene mucho conocimiento. No estamos improvisando; nosotros hicimos algo y lo hicimos bien", afirmó el presidente Alfredo Jaureguiverry, a Ovación. "Tenemos que ver los riesgos y asumir si tenemos una rotura", consideró.

Foto: Fernando Ponzetto

La intención del mandatario es que el partido se juegue en el Tróccoli, como sucedió en el Apertura: "Yo no creo que digan que no podemos jugar. La última palabra la vamos a tener nosotros. Es el riesgo que vamos a tomar y la rotura que podamos tener. Si llega a llover, podés romper el piso".

Además, Jaureguiverry acusó a Nacional de presionar a las autoridades de AUF para que su club se vea obligado a modificar la localía. "No hay antecedentes en ningún lado de esto, así no tengas pasto. Es Nacional el que no quiere venir y mete presión".

Si bien remarcó su confianza en que no tendrá inconvenientes, dijo que en caso de no recibir el aval para jugar en su casa, manejarán como "plan c" trasladar el encuentro a una cancha chica y darle alrededor de 500 entradas al público tricolor.