Redacción El País
La selección de Paraguay —próximo rival de Uruguay por Eliminatorias, el próximo viernes 6 de setiembre en el Estadio Centenario— presentó el pasado viernes oficialmente a su nuevo entrenador: el argentino Gustavo Alfaro, quien para su primer discurso utilizó varias frases de otro que ya había hecho años atrás, cuando dirigía a Ecuador.
Más allá de los aspectos deportivos de su presentación y lo netamente futbolístico sobre el presente de la albirroja —que hoy ocupa el séptimo lugar en la tabla de posiciones de las Eliminatorias rumbo al Mundial de México, Estados Unidos y Canadá 2026—, Alfaro dijo una frase que sonó conocida, principalmente a oídos ecuatorianos, porque ya la había utilizado antes.
"Si no tenemos jugadores que tengamos la capacidad de resignar cosas, si no estamos dispuestos a hacer cosas que no nos hagan felices, no estamos preparados para jugar un mundial", dijo Alfaro.
Y enseguida señaló: "Uno mira la camiseta... ¿Dónde está el escudo? Está acá (y se señaló el pecho), a la izquierda, donde está el corazón, vinculado a los sentimientos nuestros. ¿Dónde va el nombre del jugador? En la espalda. Entonces, ¿qué quiere decir? Que el nombre del jugador siempre va a estar por detrás de lo que representa, del sentimiento de todo un país".
Entre tantos ejemplos y frases, esto es, quizás, lo que menos repitió Gustavo Alfaro en su presentación como nuevo entrenador de la selección de Paraguay.
— Star News Honduras (@SN_Honduras) August 16, 2024
Jugadores, felicidad, escudo y nombre. pic.twitter.com/iVMAXT7baZ
Esas palabras ya las había utilizado antes, cuando en la previa del Copa del Mundo de Qatar 2022, dijo en una entrevista cómo motivó a los futbolistas ecuatorianos para pelear por la clasificación al mundial cuando recién asumió en La Tri.
Palabras más, palabras menos, Alfaro relató en aquella ocasión que utilizó esa misma referencia sobre la ubicación del escudo y nombre del futbolista en la camiseta. "Nunca un jugador puede estar por encima de un emblema, nunca un jugador va a ser más importante que el equipo", sentenció esa vez.