Redacción El País
Peñarol ganó un partido clave en el Estadio Campeón del Siglo y tras vencer a Atlético Mineiro por 2 a 0 en la quinta jornada del Grupo G de la Copa Libertadores, quedó a un punto de clasificarse a los octavos de final.

Los goles de Lucas Hernández a los 69’ y de Maximiliano Silvera a los 75’, le dieron al mirasol tres puntos de oro para acomodarse como segundo en la serie que también integran Rosario Central y Caracas, que este jueves desde las 19:00 horas se enfrentan en el Gigante de Arroyito.

Más de 30.000 espectadores se dieron cita en el escenario auriengro que vivió una noche especial de Copa Libertadores en la que Peñarol sigue estirando su gran racha como local por este certamen continental.

Tras el triunfo ante Mineiro, el carbonero suma 15 partidos sin perder —no lo hace desde 2017 cuando cayó 3 a 2 con Palmeiras— con una marca de 13 victorias y dos empates, siempre en fase de grupos de este torneo.

Lo cierto es que tras el encuentro, la alegría se adueñó de los hinchas de Peñarol y también del entrenador Diego Aguirre, quien dejó el campo de juego entre lágrimas de emoción y rumbo al vestuario fue captado por las redes sociales del club.

“¿Diego qué sentís en este momento?”, le preguntaron al técnico carbonero mientras subía las escaleras y se dirigía hacia el camarín. Muy emocionado, Aguirre respondió: “Espectacular”.

Luego de un silencio y con lágrimas en los ojos, la Fiera agregó: “Falta, falta”. El técnico hizo alusión al momento del equipo que luego de la victoria se mantudo en el segundo lugar del Grupo G pero llegó a 9 puntos, cinco más que Rosario Central, que este jueves enfrentará a Caracas en Argentina.

Foto: Estefanía Leal.

Tras el encuentro y tal como suele suceder, Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, abordó a todo el plantel en la salida del túnel para saludar a los protagonistas, incluido el entrenador Diego Aguirre.

Más tarde y en rueda de prensa, el titular aurinegro habló de las emociones que mostró el entrenador una vez finalizado el encuentro y detalló que se emocionó mientras caminaba por el túnel: "Lo que pasó recién con Diego llorando como un niño, subiendo la escalera, está bueno que nos pase. Después, sí, ya bajaremos a tierra".

De todas maneras y pese al entusiasmo por la victoria, el presidente llamó a la "calma", ya que todavía Peñarol no tiene asegurada la clasificación a los octavos de final y estará mirando de reojo lo que suceda este jueves en Argentina entre Rosario Central (tercero) y Caracas. "El otro día hablábamos en Los Aromos que todo el mundo debía tener la cabeza puesta en el partido con Mineiro, que nos podía acercar (a octavos), así que muy contento de lo que hizo Diego (por Aguirre), que volvió al club después de 12 años y se fue llorando como un niño, feliz por lo que se vivió hoy".