Redacción El País
La selección de Uruguay le ganó a Brasil y se metió en las semifinales de la Copa América 2024, después de un vibrante partido en el Allegiant Stadium de Las Vegas que se terminó definiendo por penales.

Después de que Sergio Rochet le atajara el primero a Eder Militao y Douglas Luiz estrellara el suyo contra el palo derecho —y de que Fede Valverde, Rodrigo Bentancur y Giorgian De Arrascaeta convirtieran para la Celeste (Alisson le atajó a Josema Giménez)— el definitivo lo pateó Manuel Ugarte.

El volante abrió el pie derecho y disparó con potencia al palo izquierdo de Alisson Becker, que voló para el otro lado, y desató la locura de todo el plante, cuerpo técnico y todos los uruguayos en el estadio, y cada uno que lo vio a través de la televisión en Uruguay o cualquier rincón del mundo.

En la zona del barrio Cordón de Montevideo, por ejemplo, el bullicio se apoderó de las calles cuando se concretó la clasificación. Gritos, palmas, bocinas y fuegos artificiales se vieron entre los edificios del barrio, tal como se aprecia en el siguiente video.

Había mucha expectativa sobre este partido de cuartos de final, ya que Uruguay todavía no se había enfrentado a un rival exigente en esta Copa América y un paso en falso podría haberlo dejado afuera, con un plantel que ilusiona a todos los uruguayos por la calidad de jugadores que tiene y el gran nivel que está mostrando bajo la dirección técnica del argentino Marcelo Bielsa.

Además de tratarse de un clásico histórico contra Brasil, la Celeste llegó como el gran favorito en las encuestas y también debido al último cruce entre ambos, cuando Uruguay ganó 2-0 en el Estadio Centenario por Eliminatorias sudamericanas.

Ahora la selección deberá enfrentar a Colombia en semifinales, combinado contra el que disputará un lugar en la definición por el título, que eventualmente lo emparejará con el ganador del cruce entre Canadá y Argentina, los protagonistas de la otra semifinal del torneo continental.

A Uruguay todavía le queda camino por recorrer en su búsqueda por el objetivo de levantar la Copa América número 16 de su historia, pero en la noche del sábado dio un paso importante al superar a una de las selecciones que son siempre favoritas por su galardonada historia, como lo es Brasil.