Redacción El País
Corrían 86 minutos de la final clásica por el Torneo Intermedio entre Peñarol y Nacional cuando se desató el caos entre los jugadores de uno y otro equipo adentro de la cancha, y los empujones terminaron con expulsiones.

Con el partido empatado (con goles de Leo Fernández de tiro libre para el Carbonero en el primer tiempo y de Gonzalo Petit para el tricolor en el segundo), cuando en una disputa por la pelota en la línea del fondo tricolor, sobre el arco de la Tribuna Colombes, se trenzaron Facundo Batista con Christian Oliva.

El volante de Nacional llegó para cubrir que la pelota se vaya afuera ante la presión de Leo Fernández, y en el cuerpo a cuerpo los dos terminaron en el césped. Enseguida llegó Bastista para agarrar la pelota y apurar el saque de arco, pero Oliva desde el suelo no se la dio y forcejearon entre los dos.

El futbolista de Nacional se incorporó y quedaron cara a cara con el de Peñarol, momento en el que comenzaron los empujones. Intercedieron más futbolistas de los dos planteles, suplentes incluidos, y hubo unos instantes de descontrol. Pero la mayoría de los involucrados se metieron para separar y calmar la tensión, y el problema no pasó a mayores.

Sin embargo, cuando pasó el entrevero, el árbitro Esteban Ostojich fue hasta el banco de suplentes de Nacional y expulsó a Mateo Antoni, y luego hasta el banco de Peñarol y expulsó a Sebastián Cristóforo. Enseguida volvió al campo de juego y también les mostró la tarjeta roja a quienes empezaron la disputa.