Del barrio Tiscornia de La Paz a Belvedere. Y de ahí a Qatar sin escalas. Así se podría resumir el trayecto deportivo de Fabricio Díaz, capitán de la selección de Uruguay Sub 20 campeona del mundo. Pero en el medio hay toda una historia de resiliencia familiar. Aún tiene más que latente el recuerdo de sus padres trabajando para comprarle la indumentaria deportiva.
Por aquel tiempo su madre se desempeñaba en el sector de limpieza del club Urunday y su padre en la construcción. Él define a su familia como “laburante” y valora el esfuerzo que hacían para conseguirle los championes. O para llevarlo desde su barrio hasta donde sea que jugara en baby fútbol. “Andábamos mucho en moto, ja. Pasamos frío, lluvia, calor, todo, pero mis padres siempre estaban acompañándome”.
A los 12 años se fue a probar a Liverpool, quedó y comenzó a crecer a nivel futbolístico dentro de una estructura que le gustó de arranque. El viaje habitual para ir a practicar era en ómnibus. Primero hasta Belvedere y desde ahí en locomoción al lugar de entrenamiento. A veces corría con la suerte de evitar el primer paso porque el padre de algún compañero los llevaba en auto.
“En una época me tocaba ir al liceo temprano, salía, comía y tenía que ir volando al entrenamiento. Llegaba muerto por la noche, ja. Pero era algo que me gustaba y lo disfrutaba mucho, entonces lo llevaba bien en el día a día”, le contó a Ovación.
Sus padres no le dejaron faltar nada. “Estaban para darme lo que yo precisara. A veces se complicaba un poco; por suerte en Séptima División el grupo de Pablo Boselli (su representante) me vino a buscar y pudo ayudar a mis viejos, que venían haciendo un esfuerzo tremendo. Los ayudaron más que nada con los zapatos de fútbol y con algún traslado para ir a los partidos que se nos complicaba. Para mi familia esa ayuda fue un alivio tremendo en aquel momento”, relató Díaz.
Con 16 años ya había debutado en Primera como titular y en la final de la Supercopa Uruguaya 2020 ante Nacional. De aquellos primeros partidos como profesional recuerda la voz de guía de los experientes Emiliano Alfaro, Hernán Figueredo y Ernesto Goñi. “Toda gente de mucha experiencia que siempre estaban ayudando a los que veníamos de abajo desde juveniles. Dos por tres salían algunas charlas personales y son consejos que a uno lo ayudan mucho para el futuro”, afirmó el actual jugador del Al-Gharafa de Qatar.
Está plagado de una experiencia que no es habitual para su edad. Jugó 122 partidos con Liverpool antes de emigrar a Qatar. Y tiene un pasaje inolvidable por la Sub 20 de la selección de Uruguay, donde se convirtió en el primer capitán de la historia en levantar la Copa del Mundo. “Miro hacia atrás, veo todo el esfuerzo que hizo la familia, los amigos y la gente que me quiere y me llena de orgullo poder estar donde estoy hoy”, afirma.
Lejos de dejarse nublar por los lujos qataríes, está siempre pendiente de cómo ayudar a sus padres. “Desde acá les mando la ayuda que puedo a mis viejos. Pero a pesar de eso ellos le siguen metiendo igual. Mi viejo sigue laburando en Puritas, también está en la captación de Liverpool, y mi madre también sigue en lo suyo. Poder devolverles un poco de todo lo que hicieron por mí es una alegría inmensa”.
Su adaptación a un nuevo país y cultura fue más rápida de lo esperado. Y, aunque extraña un poco a su familia, el contacto frecuente le hace más amena la distancia. “Venir a Qatar era algo nuevo para mí, por suerte me recibieron muy bien los compañeros y poco a poco me puedo ir ganando el lugar”, contó Díaz, que en la actualidad convive con su pareja. “Ella está pasando divino, creo que está disfrutando más que yo, ja. Estamos muy felices acá y hay uruguayos como el Cachila (Ramón) Arias y Seba Soria que nos ayudaron bastante”, afirmó agradecido.
El sueño a cumplir de Fabricio Díaz en Nacional
Fabricio Díaz está a 13.090 kilómetros de Montevideo, pero sigue de cerca el fútbol uruguayo. Mira a Liverpool y a Nacional. Hace un tiempo subió una foto mirando el partido del tricolor y recibió algunas críticas por su pasado en Liverpool. Consultado acerca de si le dolieron ese tipo de comentarios, dijo: “Un poco me pareció algo raro, sí. Si bien muchos hinchas de Liverpool me entendieron, otros no. No quería que se mal entendiera; por algunos lados fue así, por otros recibí muchos menajes de aliento y de cariño. Espero que no se hayan ofendido, sino que simplemente lo vi como algo normal”.
En este sentido añadió: ”Sinceramente creo que ellos ya sabían que yo era hincha de Nacional, pero eso no quita lo que yo di en el club mientras pertenecí a la institución. Incluso me tocó debutar contra Nacional y hacer el gol”.
También destacó su cariño por el club negriazul: “Siempre que estuve en Liverpool me entregué al máximo sin importar del cuadro del que era hincha, y creo que hoy puedo decirlo públicamente. Mi intención nunca será ofender a los hinchas de Liverpool porque les tengo un cariño tremendo. Ellos me apoyaron desde un primer momento, fue el club que me formó y estoy muy agradecido con ellos”.
El deseo de ser algún día el refuerzo del club de sus amores lo tiene como materia pendiente. “Sin dudas que jugar en Nacional es un sueño que tengo por cumplir. Hacerlo sería un orgullo tremendo porque es el club del cual soy hincha. Ojalá en algún momento a futuro se me pueda dar esa posibilidad”.
El lamento por la salida de Marcelo Broli de la selección uruguaya Sub 20
Marcelo Broli fue uno de los nombres que estuvo en agenda la semana anterior por su frustrado arribo a Peñarol. Fabricio Díaz elogió al DT con el que fue campeón del mundo. “El Chelo y todo su cuerpo técnico se destacan por cómo le llegan al jugador. Todo el grupo de jugadores nos entendíamos a la perfección con el cuerpo técnico y creo que eso es lo que más destaco”.
En respuesta a si hubiera preferido que Broli siguiera al mando de la selección uruguaya Sub 20, dijo: “En lo personal me hubiera gustado que siguiera el Chelo. Sé que es un técnico que podría aportar mucho a las juveniles, lo demostró con el Mundial y no es una casualidad lo que hizo. El Chelo puede aportar mucho”.
Su cariño especial por Liverpool, que lo "apoyó desde el primer momento"
“A Liverpool lo tengo en mi corazón, es donde me formé y quien me apoyó desde el primer momento. Para mí es una casa, me formé ahí y tengo muchas amistades. Fueron mis primeros pasos en Primera y, a partir de ahí, pude estar en la selección Sub 20, en la mayor y eso se lo debo a Liverpool. Estoy agradecido y, si en algún momento me quiere abrir las puertas, sin dudas estoy dispuesto”, manifestó.
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