Es el mejor jugador que tenemos”. “Es recuperable, es distinto”. La lluvia de halagos para Franco Fagúndez no cesa desde la llegada de Álvaro Recoba a la Primera División de Nacional. Cuando no es el técnico, es el capitán Diego Polenta el que sale públicamente a hablar y se deshace en elogios para su compañero, que es el dueño de la camiseta número 10 del equipo desde agosto de 2022, cuando se consumó la salida de Leandro Otormín a Defensa y Justicia.
Desde entonces, el ciclo de Fagúndez se divide en dos etapas, que constan de cuatro entrenadores distintos (Pablo Repetto, Ricardo Zielinski, Álvaro Gutiérrez y Recoba): el cierre de una temporada masterclass, con un rol protagónico en la delantera junto a Luis Suárez, y el bajón futbolístico que lo persigue desde inicios de 2023.
¿A qué se debió? A una serie de complicaciones personales y a una postura de juego más defensiva y con “menos cartas libres” que hizo que el futbolista no se sintiera a gusto como sí le había sucedido en el período de Repetto, señalan desde su entorno.
El cambio de DT en Nacional trajo consigo una nueva idea futbolística a la que, por ahora, Fagúndez sí se viene acoplando en tiempo y forma. No le hizo falta hablar como Polenta o Recoba, sino que lo dejó en claro con sus actuaciones adentro de la cancha.
Pero una puntualización: nada de eso fue casualidad. El Chino, apenas asumió las riendas como entrenador del plantel principal, lo apartó en una práctica y le comunicó las intenciones que tenía antes de utilizarlo. En esa primera semana, le habló “a fondo”, se ganó su confianza y le dio una serie de indicaciones que lo liberaron de hacer los retrocesos que hacía con Gutiérrez para dar una mano en la marca.
Con tres volantes de contención a su espalda, Fagúndez encontró una libertad que se asemejó a sus mejores épocas con Repetto. En los primeros tres partidos consiguió lo que no había logrado en todo el primer semestre: anotar un gol y dar asistencias. Así, desde la asunción de Recoba, registró tres apariciones que en la sumatoria totalizan 103 minutos jugados y que se reparten en una titularidad y dos ingresos desde el banco de suplentes.
Aunque el primer 11 que ensayó el Chino tropezó 3-1 contra Deportivo Maldonado, el número 10 fue de los pocos que dejó buenas sensaciones aquel día.
Luego, contra Potencia, desbloqueó un partido trabado que a partir de su ingreso se transformó en goleada en el segundo tiempo.
Y, finalmente, el último sábado frente a River, el gol no se le dio, aunque sí tuvo un tiro libre que pasó muy cerca y aportó una asistencia.
A fines de agosto, Gutiérrez ya había tenido una charla con el futbolista, que en todo el 2023 sumó cuatro goles y seis asistencias en 34 partidos cuando a esta misma altura de 2022 tenía 16 participaciones de gol en 41 presencias.
Recoba, ahora, le dio alas para tener un rol protagónico y lo eligió para ser titular hoy contra Peñarol por encima de Diego Zabala. En su conferencia de prensa del otro día, dijo que lo está “llevando de a poco” y que está “contento y comprometido”.
El hombre de 23 años fue titular en los cinco clásicos (entre oficiales y amistosos) en los que se enfrentó a Peñarol jugando en Primera División. Triunfó una sola vez, empató dos y perdió los otros dos. Aún no marcó goles, pero si asistió en dos oportunidades.