ITALIA

Varios medios italianos se hicieron eco este jueves de los resultados finales de la investigación llevada a cabo por la Fiscalía de Perugia (Italia) y la Guardia de Finanza en torno al examen de italiano que dio Luis Suárez cuando todavía podía fichar por la Juventusen el mercado de pases europeo. La prueba, que le concedía el nivel B1 de idioma italiano y lo habilitaba a conseguir la ciudadanía italiana, fue calificada como "una farsa" por Raffaele Cantone, fiscal a cargo de la investigación. 

El documento de prensa emitido por Fiscalía detalló que se trató de "un examen 'farsa', que permitió la entrega del certificado de conocimiento de la lengua italiana de tipo B1 al conocido futbolista uruguayo Luis Alberto Suárez Díaz, requisito previo para la obtención de la ciudadanía", señala el comunicado de prensa de la Fiscalía. 

"Se supo que el contenido de la prueba había sido previamente comunicado al propio jugador, llegando a predeterminar el resultado y la puntuación del examen, para corresponder a las solicitudes que había hecho la Juventus", dice el comunicado. 

La confirmación del fraude se saldó con la inhabilitación por ocho meses del ejercicio de cargo público al gerente de la Universidad de Perugia y a tres docentes, por "divulgación del secreto oficial con fines de lucro indebido y múltiples falsedades en documentos públicos".

La pruebas analizadas demostraron que las autoridades de la Vecchia Signora pidieron "acelerar" el proceso para tratar de llegar a tiempo de fichar a Suárez antes del comienzo de la Champions League, algo que finalmente no fue posible y que derivó en que el jugador uruguayo se incorporara al Atlético de Madrid. 

Las pruebas mostraron "cómo, en los primeros días de septiembre de 2020, había actuado la dirección del club de Turín, incluso en los más altos niveles institucionales, para 'acelerar' el reconocimiento de la ciudadanía italiana en relación a Suárez". 

A pocas horas de haberse conocido el resultado con el que Suárez aprobó la prueba, comenzaron a surgir sospechas por la celeridad del proceso. El 22 de setiembre, el día en que se incautaron los documentos para comenzar la investigación del la Fiscalía, un comunicado de dicho órgano afirmó:

La policía financiera italiana había señalado la sospecha de que las preguntas al entonces todavía jugador del Barcelona y la votación final habían sido pactadas, lo que convertiría en fraude el proceso. Uno de los aspectos que puso en alerta a la Policía fue el hecho de que el examen duró 30 minutos, cuando normalmente tiene una duración de dos horas.

El comunicado de Fiscalía señala sobre el final que recomienda medidas para coartar "el riesgo concreto y actual de que los sospechosos, de no ser sometidos a la debida cautela, vuelvan a proponer conductas delictivas análogas".