Filomena no perdona: los mil inconvenientes de la tormenta de nieve para el fútbol español

Compartir esta noticia
Osasuna-Real Madrid
VINCENT WEST

BORRASCA HISTÓRICA

Los problemas alcanzaron a clubes grandes y chicos, con viajes demorados y canchas tapadas por la nevada

El temporal Filomena azotó España el fin de semana, con vientos, nevadas y temperaturas que hacía mucho no se registraban en ese país, afectando también al fútbol, tanto a los clubes grandes como a los más chicos.

Atlético de Madrid tuvo que suspender el partido ante Athletic Bilbao, que no pudo viajar a la capital de España, mientras el desplazamiento de Real Madrid a Pamplona se convirtió en auténtica odisea. El equipo tuvo que esperar más de tres tres horas dentro del avión en el aeropuerto de Barajas esperando la partida, salió en el último vuelo autorizado, luego jugó ante Osasuna en un terreno muy afectado y después voló directamente a Málaga, donde el jueves deberá jugar la semifinal de la Supercopa contra el Athletic.

“No somos marionetas que tenemos que jugar siempre”, se quejó el técnico del Real Madrid Zinedine Zidane

Mientras tanto, el Getafe intentó sin éxito postergar su visita al Elche, argumentando que no podía reunir a todo el plantel porque varios futbolistas no podían salir de sus casas debido a la nieve acumulada.

Los equipos modestos también sufrieron por la borrasca. En la Segunda división B (tercera categoría) se suspendieron 16 partidos y otros pudieron disputarse gracias a la buena voluntad de los hinchas, que concurrieron a sus respectivos estadios parar colaborar en quitar la nieve de la cancha.

Por ejemplo, el club Izarra (Navarra) realizó el siguiente llamado a través de las redes sociales para poder recibir al Ebro en su escenario: “El Izarra hace un llamamiento a toda la gente voluntaria de Estella y de la zona que quiera acudir al campo a retirar la nieve para que se dispute el partido de esta tarde ante el Ebro. El Izarra necesita personal y material para retirar la nieve”.

Según la prensa española, acudieron unos 30 hinchas, a quienes se sumaron los integrantes del cuerpo técnico. El entrenador Pablo Álvarez llevó una moto de nieve, a la cual le colocaron un banco para que funcionara como quitanieves.

Para poder jugar ante la filial de Oviedo, dirigentes del Burgos, junto a voluntarios y empleados de una florería cercana al estadio participaron en la limpieza del campo de juego. ..

Varios partidos empezaron tarde porque los ómnibus de los planteles debieron circular despacio por causa de la nieve.
.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar