COPA DEL MUNDO

LA NACIÓN / GDA

Es una de las mayores novedades del Mundial de Qatar y se convirtió casi de inmediato en foco de polémicas. El nuevo sistema ultrasensible para detectar jugadas en fuera de juego se aplicó a los dos minutos del primer tiempo del partido inaugural para anular un gol de Ecuador ante el seleccionado local.

La FIFA lo anunció meses atrás: la inteligencia artificial colaborará en la detección de offsides, con una tecnología semiautomática y ultrasensible que permitirá “tomar decisiones más rápidas, precisas y fiables” durante la Copa del Mundo, tal como afirmó la entidad rectora de este deporte.

El sistema se vale de las imágenes captadas por 12 cámaras “instaladas bajo la cubierta del estadio, que captan los movimientos de la pelota y hasta 29 puntos de datos de cada jugador, 50 veces por segundo”. Así, la posición de cada futbolista en el terreno de juego puede determinarse con precisión, incluidas las extremidades y las partes del cuerpo que importan a la hora de señalar el offside.

De esa manera se estableció que el ecuatoriano Michael Estrada tenía media pierna en offside cuando saltó a cabecear un centro que después derivó en la asistencia al delantero Enner Valencia para marcar el gol. Los ecuatorianos festejaron durante más de dos minutos, hasta que el árbitro Daniele Orsato recibió el aviso del VAR de que debía anularlo.

La pelota oficial del torneo, denominada Al-Rihla, es fundamental para la nueva tecnología, ya que tiene en su interior una “unidad de medición inercial” (IMU, en inglés). Se trata de un chip con un sensor que enviará datos con una frecuencia de 500 veces por segundo a la sala de video desde donde se usa el VAR: las imágenes permiten determinar el momento preciso en que un jugador patea una pelota en una jugada en la que haya un potencial offside, según la FIFA.

Así, la combinación de las imágenes de los futbolistas y del momento en el que se patea el balón permite que, mediante la inteligencia artificial “la nueva tecnología suministre un aviso a la sala de video cada vez que un atacante reciba la pelota en posición antirreglamentaria”, promete la FIFA.

De todas maneras, hay un chequeo humano: una vez que recibe el aviso de las computadoras, los árbitros del VAR “comprueban manualmente el momento exacto en el que se patea la pelota, así como la línea de fuera de juego que ha sido creada automáticamente basada en las extremidades del futbolista. Como dura muy pocos segundos, el proceso permite adoptar decisiones más rápidas y certeras”, dice la entidad que preside Gianni Infantino y que tiene su sede en Zürich (Suiza).

Ahí no termina el procedimiento: luego de que los asistentes de VAR informan al árbitro principal y este confirma la posición adelantada, los datos de posición de la pelota y de los futbolistas involucrados en la jugada “generan una animación en tres dimensiones que detalla a la perfección la posición de las partes del cuerpo del jugador en el momento del contacto con la pelota”, explica la FIFA. La animación producida se transmite luego en las pantallas gigantes de cada estadio y se distribuye a los dueños de los derechos de TV del Mundial “para informar a todos los espectadores de la manera más clara y transparente posible”, agregan desde Suiza.

El exárbitro italiano Pierluigi Collina, actual presidente de la comisión de árbitros de la FIFA, también se refirió a la innovación tecnológica para la detección del offside: “Esperamos que la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego nos ayude a seguir mejorando. Somos conscientes de que en ocasiones se tarda demasiado en comprobar una posible posición antirreglamentaria, sobre todo cuando es dudosa. Aquí es donde la tecnología en cuestión supone una gran ayuda, pues contribuye a adoptar decisiones con más rapidez y precisión”. Y recalca: “Los árbitros y árbitros asistentes siguen siendo los responsables de las decisiones que adopten”.