¿Dónde está el fútbol uruguayo comparado con el resto del continente?

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Festejo de Nacional
Nacional vs Bragantino, 3-0, Copa Libertadores de Futbol 2022, en el Estadio Parque Central en Montevideo, ND 20220524, foto Estefania Leal - Archivo El Pais
Estefania Leal/Archivo El Pais

TORNEOS DE CONMEBOL 

Solo uno de los ocho equipos que empezaron a competir sigue en carrera: Nacional

La definición de la fase de grupos tanto en la Copa Libertadores como en la Sudamericana dio su crudo veredicto: de ocho equipos uruguayos que iniciaron el camino en las competencias de la Conmebol de 2022, solo queda uno.

Visto desde otro ángulo, seguirán jugando las copas 32 equipos, de los cuales uno es uruguayo, Nacional.

Las crecientes dificultades que enfrentan los clubes de este país cuando salen de fronteras quedan reflejada en las eliminaciones de Montevideo City Torque, Plaza Colonia y Peñarol de las diversas etapas de la Libertadores mientras que en la Sudamericana se despidieron Cerro Largo, Liverpool, Wanderers y River Plate, aunque hay que advertir que arachanes y negriazules fueron derrotados en los cruces locales por bohemios y darseneros. Apenas Nacional sigue jugando, derivado a la Sudamericana como tercero de su serie en la Libertadores.

Exceptuando los cruces locales por la Sudamericana, entre Torque, Plaza, Peñarol, Nacional, Wanderers y River jugaron 28 partidos por estas copas, con nueve triunfos, seis empates y 13 derrotas. Hicieron 26 goles y recibieron 32.

Curiosamente, el mejor rendimiento en números fue el de Wanderers, que con sus dos triunfos y dos empates sumó ocho puntos, uno más que los clubes grandes. Eso no le evitó entrar tercero en su zona, donde por reglamento solo se clasificaba el primero, Lanús. Y el único que no perdió fue Torque, pues igualó sus dos encuentros con Barcelona de Guayaquil y quedó afuera por penales.

Otro consuelo: Wanderers y River se despidieron con triunfos como visitantes en Argentina.

Siempre con la salvedad de que restaban definirse dos grupos en la Libertadores y uno en la Sudamericana, se puede iniciar un balance por países. Brasil, que arrancó con nueve participantes en la Libertadores y siete en la Sudamericana, logró pasar de fase a cinco en una y cinco en la otra. Quedaba pendiente ayer la suerte de Corinthians. Según el actual formato de la Libertadores, Brasil dispone de siete cupos, pero como los campeones de la Libertadores y la Sudamericana se clasifican directo, se sumaron Palmeiras y Paranaense.

Argentina, que empezaba con seis representantes en cada torneo, clasificó a cinco a los octavos de la Libertadores y por ahora uno en la Sudamericana.

Tanto brasileños como argentinos no enfrentan cruces locales previos en la Sudamericana, por lo cual van directo a los grupos.

Los restantes ocho países del continente tienen cuatro representantes en cada copa. Ese balance primario muestra que Paraguay colocó dos equipos en los octavos de la Libertadores y uno en los de la Sudamericana; Colombia tiene uno en la Libertadores; Ecuador también uno y uno; Chile, dos en la Sudamericana y tanto Venezuela como Perú, uno en la Sudamericana. Uruguay, está dicho, tiene uno en la Sudamericana.

El predominio de Brasil, seguido por Argentina, es rotundo, y repite lo registrado en las eliminatorias para Catar 2022. Sorprenden en cambio los resultados positivos de los clubes paraguayos en las copas, cuando su selección quedó en la parte de abajo de la tabla rumbo al Mundial.

La mayor diferencia entre los rendimientos se verifica con los uruguayos: a nivel de clubes están en un teórico séptimo puesto (y compartido) en las competencias de Conmebol, mientras el seleccionado celeste se clasificó a Catar en el tercer puesto.

Los análisis de los resultados, que se adelantaron cuando las derrotas comenzaron a sucederse, deben tener en cuenta esa situación. No se trata de un problema de falta de jugadores; en todo caso puede decirse que salvo alguna excepción, en los clubes faltan los jugadores que están en la selección.

A la espera de más datos para la comprensión global del problema, se puede aventurar que las actuaciones de los clubes uruguayos en la competencia continental reflejan el nivel de la competencia interna, resentida por los escasos recursos económicos disponibles, la emigración temprana de los cracks jóvenes y los problemas de organización, aunque situaciones puntuales de los clubes (por ejemplo, la fallida renovación del plantel en Peñarol) también pesaron.
 

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