BRASIL
La Policía de Sao Paulo encontró una fiesta con cerca de 200 personas, en la que se encontraba el jugador del Flamengo y el popular cantante de funk MC Gui.
El futbolista Gabriel Barbosa "Gabigol", jugador del Flamengo y de la selección brasileña, fue detenido en la madrugada de este domingo en una fiesta con cerca de 200 personas en un casino clandestino en Sao Paulo pese al toque de queda vigente en la mayor ciudad de Brasil para combatir el COVID-19.
Gabigol, que estaba escondido debajo de una mesa, fue conducido a una comisaría junto a todos las personas sorprendidas en el casino, entre las cuales el popular cantante de funk MC Gui, en donde fueron registrados y notificados de que podrán ser acusados de crímenes contra la salud pública antes de ser liberados.
El comisario Eduardo Brotero, responsable por la operación de la Policía Civil, explicó que todas las personas detenidas en el casino fueron liberadas para evitar aglomeración dentro de la propia comisaría pero que algunos serán procesados por promover juegos ilegales de azar o por violar las medidas restrictivas impuestas para frenar la pandemia.
Los casinos y los bingos están prohibidos por ley en Brasil desde hace años.
La policía de Sao Paulo han tenido que dispersar varias fiestas clandestinas, en algunas con hasta 600 personas, desde que el gobierno regional impuso nuevas medidas restrictivas para intentar frenar la propagación de la pandemia, entre las cuales un toque de queda nocturno, el cierre de bares y restaurantes y la prohibición de eventos y fiestas que generen aglomeraciones.
Según la Policía, la mayoría de las personas sorprendidas en el casino estaba sin mascarilla, entre las cuales Gabigol, que conquistó la medalla de oro con la selección brasileña en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y fue el goleador de la Liga brasileña en 2018 y 2019, así como de la Copa Libertadores en 2019.
Brotero explicó que la Policía Civil descubrió el casino clandestino tras recibir una denuncia anónima sobre una aglomeración en una edificación de cuatro pisos en un barrio acomodado de Sao Paulo y que en la operación participaron tanto policías como agentes sanitarios.
"Cuando llegamos al lugar, para nuestra sorpresa, no era una fiesta clandestina y sí un casino clandestino, y muy grande, con muchas personas aglomeradas exponiéndose al contagio", relató.
En Sao Paulo rige actualmente la llamada fase roja del plan de confinamiento, la más restrictiva, debido a que el estado, así como Brasil, viene registrando récords de muertes y casos de covid en los últimos días.
Pese a las restricciones, la Policía tuvo que interrumpir en la madrugada del sábado una fiesta clandestina con cerca de 600 personas en Capao Redondo, en la zona sur de Sao Paulo.
Brasil, actual epicentro global de la pandemia de la covid, registró el sábado cerca de 2.000 muertes por la enfermedad, con lo que el promedio de óbitos en la última semana se ubicó por encima de las 1.800 diarias por primera vez desde el inicio de la crisis.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, Brasil acumulaba hasta el sábado 277.091 muertes y 11,4 millones de contagios, que lo convierten en el segundo país en el mundo con más víctimas y casos de covid, tan sólo superado por Estados Unidos.
Los elevados promedios en los últimos días confirman que Brasil sufre actualmente una segunda ola de la pandemia, más virulenta y letal que la primera, en parte provocada por la circulación de nuevas cepas del virus, entre las cuales la variante brasileña que tuvo origen en la Amazonía y que, según investigadores, es tres veces más contagiosa que la original.