A mediados de agosto, el programa radial Las Voces del Fútbol hizo una consulta pública a sus seguidores sobre si Diego Polenta y Sebastián Coates podían (o no) jugar juntos como pareja de centrales en Nacional. Las opiniones se dividieron en dos grandes bloques y el tercero estuvo algo más fragmentado.
El 40,2% de los participantes contestó que sí, que efectivamente podían. El 33,8% dijo que “de ninguna manera”. Y un 20,8% de las personas que se sumaron a esa consulta respondieron afirmativamente, pero marcaron su matiz votando por la opción que veía a la dupla viable “solo” para jugar por el torneo doméstico.
El tiempo sirvió como prueba y fue el mejor aliado para ambos, pero aun más para Coates, que venía de un parate de dos meses en Portugal y había desembarcado en el club sin rodaje alguno.
Menos de una semana después de su primer entrenamiento, saltó a la cancha para reemplazar a Juan Izquierdo -que había sido amonestado de manera prematura- y jugó un clásico de novela contra Peñarol, con alta efectividad en los pases en largo, que Nacional terminó empatando en el segundo tiempo con él en cancha.
No pudo trasladar toda su precisión a los penales por la sencilla razón de que su definición se estrelló en el palo, pero igualmente los hinchas le reconocieron el esfuerzo: se llevó una de las ovaciones tempraneras de la tarde.
La compañía de Polenta, aunque en un principio era puesta en tela de juicio por la velocidad de ambos en la marca, terminó resultando un complemento equilibrado que, después de una mala noche en el Saroldi contra River Plate (se saldó en empate 3-3) y la posterior eliminación contra São Paulo en Copa Libertadores, empezó a ganar seguridad a medida que avanzaron las semanas.
Tras la tragedia de Izquierdo, cada uno a su manera tomó la voz de mando del plantel y trasladó las palabras de aliento al juego en cancha. El resultado da que hoy recibieron cinco goles en un lapso de 659 minutos juntos (uno cada 131’), que entre los dos elaboraron el del 5-1 a Miramar Misiones y que pulieron las salidas por abajo, una de las fortalezas que los distingue de otras zagas.
“Los dos somos jugadores tiempistas. (Pero) a veces hay que estar rápido de cabeza, no de piernas”, dijo en su momento Coates cuando le preguntaron por la sociedad con Polenta, al que han machacado incontables veces por su estado físico y, bien o mal, termina siendo elegido por cada entrenador que llega al primer equipo.
El capitán de Nacional, que tiene más de 200 partidos oficiales en el club, no estuvo presente en la única derrota del equipo por el Campeonato Uruguayo desde la llegada de Martín Lasarte. Cuando él faltó, su compañero jugó con Mateo Antoni y el resultado terminó 2-1 a favor de Rampla Juniors.
Ayer, en diálogo con el programa #Minuto1 de Carve Deportiva, Coates fue consultado por la dupla que conforma junto al Patrón, con el que se conocen desde hace más de 10 años, cuando fueron convocados a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 por el maestro Óscar Washington Tabárez: “Cuando destrabé toda la situación en Portugal para volver a Nacional estuve en contacto con él. Es importantísimo para nosotros, es el capitán del equipo y el segundo es Mauri Pereyra, así que mi rol era venir a ayudar desde donde me tocara. Por suerte, como ya nos conocíamos y todos queremos que a Nacional le vaya bien, no tuvimos ningún problema. Nos hemos adaptado bien adentro de la cancha. Somos dos jugadores con mucha experiencia y sabemos tanto lo que podemos aportar como nuestras debilidades”.
“Es un privilegio compartir la zaga con Seba y que haya tomado este desafío de volver a su casa. A quien le toque estará capacitado y yo me siento muy cómodo”, aseguró en su día Polenta al hablar sobre su socio en la defensa.
La rápida adaptación de Sebastián Coates desde su vuelta
Una década después de calzarse por última vez la camiseta de Nacional, Coates regresó a Uruguay y, a pesar de llegar arrastrando algunos problemas de rodilla, se desplazó como un chiquilín más en su primera prueba (la final clásica del Torneo Intermedio) y marcó un diferencial con sus pases entre líneas. Ayer, se cumplieron tres meses desde aquel día. En su siguiente presentación clásica, fue el autor del primer gol y sobre todo eso reflexionó en Carve Deportiva: “Cuando salí, siempre tuve ese deseo de volver a Nacional. Estar bien físicamente y no solo venir a retirarme fue lo que pesó”.
Polenta y la facilidad para jugar con diferentes compañeros
Se adaptó y jugó desde 2021 a la fecha con 10 compañeros diferentes de zaga vistiendo la camiseta de Nacional. Desde Rafael García (hoy entrenador de Tercera) hasta Sebastián Coates (actual zaguero titular) pasando por Mario Risso, Mathías Laborda, Nicolás Marichal, Fabián Noguera, Daniel Bocanegra, Juan Izquierdo, Franco Romero y Emiliano Velázquez. Se ha mantenido como titular con los diferentes entrenadores que estuvieron en ese plazo: Jorge Giordano, Martín Ligüera, Alejandro Capuccio, Pablo Repetto, Ricardo Zielinski, Álvaro Gutiérrez, Álvaro Recoba y Martín Lasarte.
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