Gastón Pereiro tuvo una buena actuación en la victoria de Nacional 3-1 ante Racing por la cuarta fecha del Torneo Clausura, que le permitió descontarle dos puntos al puntero del certamen, Peñarol. El exfutbolista del Cagliari jugó en la mitad de la cancha junto a Diego Rodríguez y aseguró “sentirse bien” en esa posición.
“Donde el técnico me diga voy a jugar ya que siempre trato de hacerlo bien. Me ha tocado jugar por derecha, la otra vez más atrás, pero siempre me gusta tener libertad para estar en contacto con la pelota”, explicó Pereiro en el programa Todo Pelota en Carve Deportiva.
No obstante, con esta nueva posición, afirmó que no puede irse tanto al ataque ya que debe ayudar “en la contención”. “No trato de fijarme en mí, sino en lo colectivo y rescatar el importante triunfo ante Racing”, agregó.
A su vez, mencionó cuáles fueron los puntos favorables de jugar en la mitad de la cancha: “Arranco más atrás y, por lo tanto, tengo más contacto con la pelota. Además, estoy con la cancha de frente y tengo más panorama, pero siempre trato de soltarme”.
Pereiro comentó cuáles son los pedidos que le hace el entrenador argentino Ricardo Zielinski para que los lleve a cabo dentro del campo. “Que agarre la pelota, me asocie y juegue por abajo, y cuando estoy más cerca del área pegarle al arco o meter una asistencia”, dijo.
El jugador de 27 años comentó que viene tomando ritmo de juego ya que en el último tiempo en Italia jugaba poco. “En el primer partido que jugué 90’ terminé todo acalambrado. Porque cuando era titular en Cagialir jugaba 60’, y cuando entraba lo hacía 20’. Por ello, para un futbolista siempre es bueno tener ritmo y continuidad”, enfatizó.
El exjugador del PSV Eindhoven demostró tener una gran conexión con Franco Fagúndez en los últimos encuentros con Nacional. “Franco está jugando muy bien y cuando lo veo libre trato darle la pelota a él”, manifestó.
El nacimiento de su hijo Theo fue una de las grandes razones por las que decidió volver a Uruguay. “Tenía ofertas de otros países, pero en mi cabeza estaba volver a Uruguay por el nacimiento de mi hijo y cuando se abrió la posibilidad de Nacional, tras el llamado del presidente Fuentes, no lo dudé y le dije a mi representante que quería regresar. Entonces, las demás ofertas las deseché”, aseveró con mucho entusiasmo.
Uno de los momento más emocionantes que vivió Pereiro en su vuelta a Nacional fue reencontrarse con su ídolo y excompañero, Álvaro Recoba. El Chino es el director técnico de la tercera del tricolor y tras un entrenamiento se juntaron a hablar.
“Al Chino lo vi hace un par de semana en un amistoso con la tercera. Nos quedamos un rato hablando y me contó cómo venía trabajando y que salió campeón de tercera. Me gustó mucho verlo después de tanto tiempo”, puntualizó.
Pereiro tiene en el brazo tatuado la cara del Chino tras el gol de tiro libre en la hora que le dio la victoria a Nacional 2-1 sobre Peñarol en el 2014.
“Fue después del clásico del 2-1 del tiro libre. Terminó el partido y le dije que me lo iba hacer. Al otro día cuando se lo mostré me dijo que estaba loco y cómo me iba a hacer eso”, contó con una carcajada.
Indicó que quedó muy asombrado con las obras que se hicieron en Los Céspedes. “Lo que más me sorprendió fue lo que vi en Los Céspedes: el gimnasio, los vestuarios, las piscinas nuevas y la concentración. Es increíble y en los lugares donde estuve (Cagliari y PSV) no hay este tipo de vestuarios y gimnasios”.
Por último, Pereiro aseguró que tiene contrato con Nacional hasta el 30 de junio. “El 1 de julio tengo que presentarme en el Cagliari. No sé si voy a poder seguir”, cerró.