Redacción El País
Hay un tema que genera preocupación en Peñarol: las lesiones que han sufrido algunos de sus futbolistas titulares. En la victoria 2-0 ante Atlético Mineiro, Gastón Ramírez dejó el campo en el minuto 57 por Ignacio Sosa y se lo vio sentido. "Fue un golpe, como una paralítica. Nada importante", explicó el capitán mirasol y afirmó que podrá estar a la orden para el choque de este sábado ante Defensor Sporting, desde la hora 18:00, (VTV Plus y Star+) por la fecha 13 del Torneo Apertura.

Ramírez indicó en dialogo con el programa #Minuto1 (Carve deportiva) su enojo por las filtraciones de información con respecto a los lesionados. "Molesta cuando no son verdades. Cuando se dijo que estaba lesionado y no era así".

Además, apoyó la resolución de Peñarol de no informar en detalle el grado de la lesión de los futbolistas. "A veces comunicar ayuda poco y todo el mundo quiere saber el día a día de la lesión del jugador. Ahora esperemos que lo de Leonardo Sequiera —quien no salió a jugar el complemento ante Atlético Mineiro— no sea tan grave como se especula. Es complicado hablar tan pronto", valoró.

El choque ante el conjunto fusionado es muy importante para el elenco que dirige técnicamente Diego Aguirre porque si consigue los tres puntos se proclamará campeón del Torneo Apertura.

Ramírez puntualizó que los "arbitros están muy arrogantes". "Colaboran poco con nosotros también; si protesto algo es porque lo veo diferente, no me tienen que venir a hablar mal a mi que soy el capitán", agregó.

Asimismo, se refirió a la agresión que recibió por parte del ecuatoriano Alan Franco en el primer tiempo del duelo ante Atlético Mineiro en el Campeón del Siglo. "Estaba convencido que lo expulsaban por el gesto del jugador. Me agarró desprevenido porque no esperaba un 'piñe' en la garganta. Ahí me dije: 'es un boludo con todas las cámaras que hay'. Aparte el 95% de todas las agresiones en la cara son rojas, pero me llamó la atención que no la fueran a ver al VAR", expresó.

También llevó a cabo una comparación, de forma irónica, con el tumulto y la agresión de Franco Romero ante el chileno Paulo Díaz en el empate 2-2 entre Nacional y River Plate por la cuarta fecha del Grupo H de la Copa Libertadores. En esa oportunidad, el juez brasileño Anderson Daronco solo le mostró la amarilla al zaguero tricolor. "Son rojas esas jugadas, salvo la de Nacional con River", manifestó.

Ramírez rememoró que en su pasaje por el fútbol inglés ese tipo de agresión era "roja y te sancionaban con tres partidos". "Acá depende del árbitro y te puede sacar amarilla. Una agresión en la cara es roja", concluyó.