DURAZNO | VICTOR RODRIGUEZ
El futbolista duraznense Germán Hornos (Valladolid, España) sufrió ayer un grave accidente de tránsito, que pone en peligro su vida, cuando retornaba de una fiesta bailable en su automóvil junto a tres amigos.
Según los primeros datos aportados Hornos de 22 años y el joven Ignacio Arréiz (17) fueron quienes recibieron la peor parte, producto de fuertes golpes en la cabeza, cortes y sangrado. Ambos fueron derivados de urgencia desde el hospital Durazno a Canelones donde se les practicó una tomografía computada. En horas de la tarde, Hornos ingresó al CTI tras superar la neurocirugía.
El ex futbolista de Fénix, había llegado a Durazno en la noche del viernes 24 junto a su novia, proveniente de España y tenía previsto quedarse en su ciudad hasta el primero de año con la finalidad de compartir las fiestas tradicionales junto a sus familiares. El accidente causó conmoción en los duraznenses, que consideran a Hornos un ídolo y al cual aprecian por sus dotes humanas y por su sencillez. Los otros dos ocupantes del automóvil, el futbolista de la Tercera División de Peñarol, Sebastián Más (21), y Diego Odriozzola (19), luego de ser hospitalizados, se reponían favorablemente.
CELERIDAD. Se supo que Hornos, a pocas horas de haber arribado a la capital del Yi compartió los primeros momentos del retorno con su familia, con quienes cenó y recibió la Navidad. Posteriormente, decidió acudir a una de las tantas fiestas bailables que se realizaban, y en compañía de amigos se trasladó a la Sociedad Criolla Carlos Reyles en Santa Bernardina, a escasos tres kilómetros de la ciudad.
En el baile se encontró con decenas de amigos y conocidos y su presencia en el lugar se prolongó hasta casi las 8.30 horas cuando decidieron retornar a sus respectivos hogares.
"Dejá que yo manejo", le insistió uno de los amigos que lo acompañaron hasta el automóvil, pero Hornos agarró el volante y partió rumbo a la ciudad. En la doble avenida Churchill y Aldama, luego de sortear el puente viejo Federico Capurro, y cuando llegaban al tramo final de la citada arteria, sobrevino el fatal desenlace. El auto que Hornos conducía se deslizó a gran velocidad justo antes de una cerrada curva, provocando un zigzag. El coche golpeó fuertemente contra varios árboles del ornato público.
En el concurrido sitio —a donde los duraznenses regularmente acuden para efectuar ejercicios físicos— caminaba un conocido médico, que fue el primero en llegar y asistir a los heridos.
Mientras realizaba los primeros trabajos médicos, el facultativo utilizando su celular personal dio aviso a las unidades de emergencia, que en cuestión de minutos estuvieron en el lugar. Hornos quedó atrapado entre los hierros retorcidos del vehículo, debiendo ser rescatado por los bomberos que trabajaron por espacio de veinte minutos.
Concomitantemente los equipos médicos de las dos unidades de emergencia móvil de la ciudad se encargaron de mantener con vida a los más afectados, Hornos y Arréiz, al tiempo que trasladaron a la mutualista Camedur a los otros dos, Odriozzola y Más, que presentaron lesiones de escasa entidad.
Momentos de angustia
En la puerta de emergencias del hospital Dr. Emilio Penza se vivieron momentos de angustia y desesperación.
A cada instante los familiares y amigos de Hornos y Arréiz llegaban para interiorizarse de la situación.
Uno de los momentos más emotivos que se vivió fue cuando Hornos, primero, y Arréiz, después, traspusieron en camilla el trayecto desde el hospital hasta las ambulancias en las que se los iba a trasladar a Canelones. "¡Fuerza Germán!", "¡Vamo’ arriba, Nacho!", se escuchó entre sollozos de los más cercanos.
El futbolista Alfonso Domínguez fue uno de los primeros en arribar y lamentó profundamente la situación. "Si Germán (Hornos) pudiera haber escuchado todo el apoyo que le dimos allí, seguro que lo ayudará a reponerse. Es un gran muchacho, tiene vitalidad y esperemos que salga adelante", comentó.