Enviados a New Jersey - Estados Unidos
Fue realmente espectacular el marco de público que hubo en el hotel Archer Florham Park cuando a las 22:30 llegó el plantel de Uruguay del entrenamiento. Más de 200 personas esperaban en la parte trasera del hospedaje para recibir a los jugadores e incluso lo hicieron con carteles, bombas de humo y banderas.

Del lado de adentro del vallado, cerca del ingreso al edificio, se estaba realizando la atención a los medios por parte de Facundo Pellistri y José María Giménez. Mientras los dos jugadores hablaban el resto del plantel ingresaba rumbo a las habitaciones.

Luis Suárez fue uno de los jugadores que se acercó a las vallas para saludar a los fanáticos y luego se dirigió hacia el hotel. En el momento en que el Pistolero estaba por entrar al lugar dos niños aparecieron corriendo, tras saltar las vallas y evitar a la seguridad, en busca de su firma.

Foto: Mateo Vázquez.

Fueron detenidos por algunos miembros de seguridad y la Policía; en ese instante el salteño les pidió un momento y los niños de entre 9 y 12 años tuvieron su recompensa, a tal punto que uno de ellos se largó a llorar.

Poco después, cuando Suárez ya había entrado al Archer Florham Park, otro niño apareció corriendo, un seguridad lo detuvo y lo dirigió hacia la salida. Suárez, que vio la situación desde adentro, lo mandó llamar y también le regaló su firma.

Varios minutos después del hecho, cuando los jugadores ya estaban en sus habitaciones y la gente comenzaba a irse, un grupo de uruguayos miraba un celular y sonreía. Un niño de gorra blanca también mostraba su camiseta con la firma de 9. Era Noah, uno de los chicos que recibió la firma del salteño.

“Vinimos como a las 17:00-18:00. Vine con mi tío, mi papá y amigos. Mi papá me puso en el piso y yo salí corriendo hacia él”, contó a Ovación. “Sos mi jugador favorito”, agrega que le dijo, y afirma que no estaba nervioso.

Foto: Mateo Vázquez.

Matías, su padre, fue parte fundamental de la historia. Cuenta que ya habían venido el lunes y que consiguieron autógrafos pero que le faltaban los de algunos jugadores y vinieron para completar la camiseta.

“Pasó Suárez, no pudo pasar a firmar, por lo que lo largué y le dije ‘andá a agarrar la de Suárez’. Lo bajé de mis hombros y lo pasé por encima de la valla”, cuenta, entre risas.

“Estoy re contento, es un monstruo Suárez, siempre luchando por los nuestros”, dijo.

Foto: Mateo Vázquez.

No fue el primer día que la familia Bardanca-García da que hablar en el recibimiento a los jugadores. El lunes, cuando el plantel llegó desde Miami, otro de la familia protagonizó un momento particular. Diego, hermano de Matías, junto a Florencia son los dueños de Chloe, una perra que se hizo viral en redes porque Facundo Pellistri le firmó su camiseta.

Diego cuenta que el lunes llevaron a la perra al hotel para que tomara un poco de aire. Estando en el lugar Diego tomó a Chloe en los brazos porque suele quedarse en calma en esa posición. En ese momento Pellistri se acercó a la valla y tuvieron un diálogo:

-Pellistri, firmame la perrita.
-¿En serio?- preguntó el jugador.
-Pero claro, firmame la perrita.

El extremo estampó su firma y les tomaron una foto. Horas después la foto fue publicada en las redes sociales de la selección y la bautizaron Chloe, la perrita celeste. “Estamos re contentos porque justo se dio, la trajimos por traerla y se dio la casualidad que Pellistri la firmó”, dijo Diego, con Chloe nuevamente en la falda.