ESPAÑA

La derrota 0-1 sufrida por Atlético de Madrid en casa ante Milan por la Champions League puede tener consecuencias muy importantes en el futuro del equipo colchonero, porque en caso de no avanzar a los octavos de final dejará de percibir un dinero muy importante. Y lo peor de todo es que incluso está en riesgo que pueda pasar a jugar la Europa League.

Ante cada traspié siempre se buscan responsables y en este caso son cuatro: el técnico y tres jugadores. El primero el Cholo Simeone, porque la prensa entiende que no tuvo respuesta ante lo que le planteó el rival y también de haber dejado caer al equipo, especialmente al quitar del campo a Rodrigo De Paul.

Luego los dedos acusadores apuntaron al campo de juego y allí aparecen dos celestes y un casi uruguayo. A José María Giménez se le acusa de haberse "despistado" (ese término usa Marca) en la jugada que costó el gol de Messias. El propio zaguero asumió su responsabilidad luego del partido.

Luego vino el palo para el francés Antoine Griezmann. Se le reprocha que su aporte fue "la nada absoluta" y que la exigencia hacia él debe ser mayor porque "fichó por el Atlético para ser decisivo en los grandes partidos", escribió Marca.

Luis Suárez no escapó a las críticas, aunque en su caso fue casi por añadidura del rendimiento del equipo. "El Milan adelantó la presión y obligó al uruguayo a jugar lejos de donde hace daño. Y ahí es completamente irrelevante como hicieron valer los jugadores italianos", comentó el portal español.