La negociación estaba encaminada y Nacional y Gimnasia ya se habían puesto de acuerdo en todo: las condiciones de la propuesta (préstamo con cargo), el dinero a desembolsar y el plazo en el que se efectuaría el pago.
Sin embargo, la salida de Christian Ebere tuvo un giro inesperado a último momento y la operación se frenó por un último recaudo que tomaron desde Argentina: la inclusión de un médico en la delegación que viajó este jueves hacia Montevideo.
El especialista, encargado de analizar el estado sanitario del nigeriano, fue quien evaluó su rodilla y finalmente determinó que no estaba en condiciones de pasar la revisión, confirmaron a Ovación fuentes de la dirigencia platense.
En el cruzamiento de información, el diagnóstico arrojó un resultado peor al que esperaban en La Plata. Según especificaron desde la vecina orilla, el jugador está "atrasado" en su recuperación y por lo tanto la operación no resulta "viable" para los intereses que tiene Gimnasia.
La urgencia de Nacional por desprenderse de un cupo extranjero, a pedido del entrenador Martín Lasarte, hizo que las gestiones se facilitaran a primera hora de esta tarde. Incluso, se había llegado a un acuerdo total entre las partes para que la transferencia procediera sin sobresaltos, tal y como había informado Ovación.
Este último tropezón, sin embargo, deja el futuro del nigeriano en puntos suspensivos, puesto que su rendimiento ha estado por debajo de lo que esperaban en filas tricolores.