Redacción El País
De las cinco incorporaciones que realizó Peñarol en este período de pases invernal, el único que arrancó de titular en el partido de idapor octavos de final de la Copa Conmebol Libertadores frente al The Strongest de Bolivia fue el santalucense Jaime Báez, en el que también fue debut oficial con la camiseta amarilla y negra.
El extremo llegó al país hace apenas dos semanas, firmó y se puso a la orden de Diego Aguirre. Era un anhelo del entrenador aurinegro, quien admitió a Ovación que hace más de cinco años forma parte de su lista de futbolistas para traer cuando volviera a dirigir al club.
"Jaime Báez es tremenda incorporación, es buenísimo", dijo la Fiera en las últimas horas, y con la vuelta entre algodones del argentino Leo Sequeira se especuló con la titularidad del extremo, que llegó de jugar casi 10 años en el fútbol italiano. Además, porque su rendimiento en los entrenamientos colmaron las expectativas de Aguirre.
Finalmente fue fue de arranque ante un Estadio Campeón del Siglo colmado de manyas, que agotaron las entradas para la vuelta de Peñarol a octavos de final de la Libertadores. Se ubicó de puntero izquierdo en el esquema tipo de Aguirre: 4-2-3-1, acompañado por Leo Fernández en la posición de enganche, Javier Cabrera por la banda derecha y Maxi Silvera en el centro del ataque.
Si lo soñaba, su debut con la camiseta de Peñarol no puedo ser mejor: cuando iban apenas ocho minutos, cruzó para el lado derecho de la cancha para recibir la habilitación de Cabrera, y cuando pisó el área tiró un preciso centro atrás de primera, que terminó conectando Leo Fernández en el segundo palo para abrir el marcador. Asistencia para él.
Siete minutos más tarde tiró un taco para despejarle la cancha al propio Fernández, que tiró un centro al segundo palo para que Silvera anote el segundo gol.
Y a los 35' llegó la frutilla de la torta: picó a toda velocidad por la izquierda con su larga zancada para recibir un magnífico pase de Fernández, y cuando pisó el área definió de zurda y celebró su primer gol con la camiseta de Peñarol.
Estuvo en cancha hasta los 58', cuando fue sustituido por Sequeira. Se mostró confiado, con buena movilidad y continuamente buscando el contacto con la pelota. Sumado a su incidencia directa en el resultado, pasó la primera prueba con creces.