Después de un miércoles bastante agitado en el que hasta el plantel pagó los platos rotos luego de los graves incidentes en Río de Janeiro, Peñarol salió a la cancha con la ilusión como bandera pero luego de una gran primera parte, el equipo se derrumbó en el segundo tiempo y Botafogo lo goleó en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores en el Estadio Nilton Santos asegurando su pasaje a la final del certamen.
Es que solo un milagro de esos que ya casi no se dan puede salvar a un equipo de Diego Aguirre que salió convencido de que podía y de que era capaz de hacer daño porque también sabía que, si a Botafogo lo dejaba jugar, iba a sufrir bastante en los primeros 20-30 minutos en los que el equipo carioca suele avasallar a sus rivales.
De todas maneras, el bloque defensivo mirasol comenzó a funcionar muy bien, sobre todo con el repliegue de Eduardo Darias por la derecha y de Jaime Báez por la izquierda.
El Carbonero trataba de llevar el juego a su ritmo y no al del Fogão y por momentos lo logró, sobre todo hasta el cierre de la primera parte, cuando con tres disparos de Luis Henrique, el local inquietó y en uno obligó a una gran atajada de Aguerre.
Lo mejor de Peñarol estuvo promediando la primera parte con una gran jugada colectiva que comenzó en la mitad de la cancha y que se cerró con una exquisita pared entre Maxi Silvera y Rodrigo Pérez, quien definió bárbaro, pero se encontró con una estupenda atajada de Jhon a los 24’.
![Washington Aguerre con Peñarol ante Botafogo por la semifinal de la Copa Libertadores 2024](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/0061e46/2147483647/strip/true/crop/1135x755+0+0/resize/1135x755!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2F8f%2F25%2F09b0fef340ad83fe7f2f6c6addaa%2Fwhatsapp-image-2024-10-23-at-22-22-25.jpeg)
Y ese crecimiento de Botafogo en el cierre de la primera mitad a impulso de Luiz Henrique se terminó de concretar en el complemento porque la historia cambió por completo. Peñarol no fue el mismo de la primera mitad y en un abrir y cerrar de ojos -ocho minutos- el Fogao sacó tres goles de ventaja. Un verdadero mazazo.
A los 50’, Luiz Henrique habilitó a Savarino y el venezolano definió bárbaro para el 1-0 que hizo explotar el Nilton Santos. Golpe bajo para un Peñarol que no tuvo reacción y que cuatro minutos más tarde tomó otro gol. Esta vez tras un córner que nadie pudo despejar apareció Alexander Barboza.
Con Botafogo dominando, el aurinegro estaba en la lona y el partido se le hizo muy cuesta arriba. Tan cuesta arriba que a los 58’, otra vez apareció en acción Luiz Henrique para empezar una jugada que se cerró con un nuevo tanto de Savarino. Partido liquidado.
Pero había más. El Mirasol se terminó de desplomar y Botafogo lo aprovechó. Llegó el gol de Luiz Henrique, la figura del partido, y luego, Igor Jesús sentenció el encuentro y la llave.
Al grito de “¡Ole, ole!”, los hinchas de Botafogo disfrutaron de un show de goles que derrumbó toda ilusión de Peñarol y que puso al Fogão en la final de la Copa Libertadores. La revancha será solo para cumplir.
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