MATÍAS AREZO
El delantero juvenil darsenero intenta ir "creciendo día a día" y nunca pierde de vista que lo más importante es el objetivo grupal.
El trabajo en el Parque Federico Saroldi terminó puntualmente, después que se sacó las ganas de probar varias veces al arco y festejar sus buenos remates como si se tratase de un gol oficial. Es el gran delantero de River Plate que llega a la quinta fecha después de haber anotado un hat-trick a Cerro Largo. Disfruta cada momento en el darsenero porque desde los ocho años está en el club y está enormemente agradecido de todo lo que le dieron. No pierde el sueño de ser llamado para integrar la Selección uruguaya de fútbol y pondera los atributos de Edinson Cavani y Luis Suárez. En su diálogo con Ovación, Matías Arezodejó en claro que no piensa en la transferencia.
-Sos un caso especial, porque a los 16 años ya jugaste en Primera división. ¿Te fue fácil llegar a la principal categoría?
-No sé si fue fácil, sí que fue muy rápido. Después de todo un proceso de las Selecciones juveniles me tocó llegar. Y obviamente que al principio fue un poco complicado. Me subió (Pablo) Tiscornia, tuve la oportunidad y no me salió bien, vino (Jorge) Giordano, no tuve oportunidades, y cuando vino Jorge (Fossati) ahí empecé a jugar.
-Imagino que fue un proceso de adaptación importante. ¿Cómo lo fuiste asimilando?
-Con tranquilidad. Siempre teniendo en la cabeza que las cosas llegan cuando tienen que llegar. Sin desesperarme, intentando vivirlo lo más tranquilo posible y, fundamentalmente, intentando mejorar en el día a día. Aportando desde el lugar que me tocara y con el respaldo de mucha gente.
-Confirmado en primera empezaron a aparecer las palabras que endulzan los oídos. ¿Supiste dominar el entorno? ¿El ruido te pudo afectar?
-No. Siempre atento a la cancha. Al principio obviamente que me fue bien pero cuando llegó algún problema mantuve los pies en la tierra. Nunca perdí de vista que lo importante es el objetivo grupal.
“Soy mucho de tirarme hacia afuera porque me gusta enganchar para adentro y poder rematar. Tengo claro que debo jugar por adentro porque puedo dañar”.
-Si pidieran referencias personales de Arezo, ¿qué dirías?
-Que soy una persona normal, que intenta superarse todos los días. Trato de corregir mucho los detalles. A veces hay que mirarse para darse cuenta lo que se hace mal y lo que se hace bien. Creo que asimilo bien los errores cuando los tengo, los intento corregir y, obviamente, que lo bueno siempre trato de reforzarlo.
-¿En qué trabajás para forjar un mejor futbolista?
-En un poco de todo. Hoy en día mucho del fútbol pasa por la cabeza y lo principal es eso. Si estoy claro de la cabeza seguramente las cosas vendrán solas.
-Estabas peleado con el gol y llegaron tres juntos. ¿Qué era más lindo aparecer con tres goles o con un golazo?
-De cualquier forma. Si servía para ganar con cualquiera de los dos.
-¿Sólo pensás en los objetivos colectivos no hay un ojo mirando para lo individual?
-Sí, obvio, como cualquier jugador. Es divino meter tres goles en un partido. Igual, te soy sincero, ya me sentía feliz con la asistencia de gol. Es que venía de un momento complicado porque hacía bastantes meses que no metía un gol, entonces ya la asistencia del primer gol fue un desahogo. Después, obviamente, que es muy lindo meter un hat-trick, pero no puedo dejar de destacar la fortaleza que tuvo el grupo para ir ganando 2-0, que nos empaten y poder luego ganar en el último minuto. Eso fue una buena señal de nuestra fortaleza mental.
"Es divino meter tres goles en un partido, pero ya me sentía feliz con la asistencia de gol. Venía en un momento complicado y la asistencia ya fue un desahogo”.
-Esa búsqueda de trabajar para crecer, por ejemplo ¿te permite disfrutar mejor la definición que logres con pierna izquierda o derecha o de cabeza?
-Hacer un gol ya es lindo, de rebote o empujándola. Es una sensación difícil de explicar. De la manera que sea lo festejo igual.
-¿Por afuera o por adentro? ¿Por dónde te gusta jugar más?
-Y más por adentro porque es por ahí donde se finalizan las jugadas. Es verdad que soy mucho de tirarme para afuera, un poco por costumbre, pero también porque me gusta enganchar para adentro y tener la posibilidad de rematar. Tengo claro que mi lugar es adentro porque es donde puedo lastimar.
-¿Para qué está River esta temporada?
-Como siempre decimos, para ir paso a paso. Hoy el Campeonato Uruguayo está siendo muy irregular, hoy se gana y mañana se pierde. Le pasa a todos. Hasta a los equipos grandes. Somos un equipo que tenemos que afrontar cada partido como si fuera el último, pero pensando siempre en ir por el triunfo. Cuando estemos más cerca del final ahí veremos si estamos para poder pelear el campeonato.
-Como todo jugador debes esperar un pase al exterior, pero ¿cuándo empezaste a ver que eso es posible?
-Creo que desde que llegas a Primera división es el sueño de todos. Todo el mundo quiere progresar. A partir de que empezás la carrera siempre intentás buscar algo mejor, pero yo estoy muy feliz de estar en River. Este es el lugar en el que estoy desde muy chico, es una comodidad que tengo y en mi cabeza, sinceramente, no está irme al exterior. Obviamente que si me toca bienvenido sea, pero tengo un gran respeto hacia el club y sé que estoy en el mejor lugar.
-¿No realizás ninguna consulta sobre la existencia de algún interés?
-No. No tengo nervios por nada. Si viene es porque tenía que ser así. Mi respeto por el club es muy grande.
-¿No te hace ruido que se eleve la cotización de su ficha y que se hable de 15 o 20 millones de dólares?
-Eso es complicado, porque se hablan de millones como nada. Hay que entender que es así el fútbol actual, tengo que asimilar ese tipo de cosas rápido y seguir trabajando para hacer las cosas mejor o para que salga algo bueno.
-Si toca irse en el próximo periodo, ¿cómo te gustaría irte de River Plate?
-Como siempre dije, de la mejor manera. River me dio mucho y se merece que yo le dé algo. Si me toca irme a corto plazo trataré de hacerlo muy agradecido con el club y siempre con las ganas de volver.
-Tenés la posibilidad de elegir una Liga. ¿Cuál es la mejor para ir a jugar?
-Ninguna específica. Lo que realmente importa es poder realizar una adaptación rápida. Pero de verdad ninguna en particular, ir dónde me toque. Pero si es seguir acá todo bien.
-¿Qué te ayudó para jugar con tanta madurez? ¿Qué no se noten tus 18 años en la cancha?
-Eso se gana en el barrio. Jugando en la calle, contra personas más grandes, contra mi tío o mi padre y así se ganan muchas cosas.
-Al mirar para atrás, ¿a cuántos le agradecés por el lugar al que llegaste?
-Uhhh, a muchísima gente. Los técnicos de juveniles de River, los del baby fútbol, a amigos que hoy no los tengo, de otros que sí están y también a la familia. Todos aportaron mucho.
-¿Cómo fue tu infancia?
-Muy linda. Mi viejo siempre estuvo atrás mío, desde el baby fútbol. Al principio no jugaba mucho porque no me gusta el estar con tantos compañeros. Dice mi viejo que era el último en entrar, que era muy familiero. De un día para el otro mi padre me habló para ir a River y con ocho o nueve años vine a casa. El club me abrió sus puertas y la verdad que desde que llegué siempre tuve el respaldo de mucha gente. Presidentes, dirigentes de juveniles, todos me hicieron sentir muy cómodo. Por eso le tengo tanto cariño al club. Por eso soy hincha de River.
Cavani y Suárez como espejos
-¿Tomás referencia de algún delantero de forma especial?
-Miro bastante fútbol, saco lo bueno de muchos jugadores. Lo que me gusta mucho es la entrega que tiene ‘Edi’ (Cavani) en todos los equipos que le tocó jugar, igual que lo que es ‘Lucho’ (Suárez) con sus movimientos y con la potencia que tiene para sacarse rivales de arriba con el cuerpo.
-¿Llegar a la Selección es un gran sueño?
-Sí, obviamente. Es algo lindo, siempre sueño con eso y espero que en algún momento se pueda dar.
-Cuando apareció tu nombre, pero una lesión te dejó afuera, ¿fue un golpe duro?
-Dolió muchísimo, porque era una oportunidad única. De verdad estaba ilusionado, era algo muy lindo, pero bueno siempre habrá segundas oportunidades. Espero hacer las cosas bien para poder llegar.