RUMBO A CATAR
La Asociación del Fútbol chileno definió que terminará la fase de clasificación del Mundial sacando provecho de las condiciones geográficas del país.
La ANFP resolvió que el partido del 29 de marzo entre la Selección de Chile y la de Uruguay, que cerrará la fase de clasificación de Conmebol para el Mundial de Catar 2022 se juegue en Calama.
Tal como sucedió con la definición del encuentro que tiene que sostener frente a Argentina el próximo 27 del corriente, Chile pretende sacar provecho de las condiciones geográficas de su país y afrontar sus dos partidos de local ante los combinados del Río de la Plata en el Estadio Zorros del Desierto.
El técnico Martín Lasarte, según lo reveló la prensa chilena, ya había insinuado la posibilidad de jugar con la Celeste en el referido escenario, el que está recibiendo mejoras importantes para ser anfitrión de ambos compromisos.
Con una capacidad para 12.100 espectadores, el escenario que Cobreloa supo convertir en un búnker está a 2.260 metros de altura y cercano al desierto de Atacama, lo que colabora en grado sumo para ofrecer complicaciones a los visitantes.
Este elemento a lo mejor también contribuye para que la Roja minimice algunos inconvenientes que se le están presentando para conformar la mitad del terreno.
A la baja por suspensión de Arturo Vidal para el encuentro ante la Albiceleste, ahora está en riesgo la presencia de Charles Aránguiz, por la lesión que tiene y que le impedirá jugar en el Bayer Leverkusen hasta fin de mes.
El otro jugador que Lasarte tiene con inconvenientes para armar su mediocampo es Erick Pulgar. En la Fiorentina de Italia hace once partidos que no juega (sufrió una lesión en el tobillo) y lo último que disputó fueron 8 minutos ante el Venezia en octubre del año pasado.