FÚTBOL EUROPEO
Perdió el United y el City se aseguró el título en Inglaterra, pero falta la Champions League
La derrota del Manchester United ayer ante el Leicester (2-1) le dio el título de la Premier League al Manchester City, que ahora irá por su primera Champions League.
En una temporada fuera de lo normal marcada por la pandemia, el técnico español Pep Guardiola devolvió al City a lo más alto de la Premier League sin renunciar nunca a sus principios.
Con la Copa de la Liga en su haber, la reconquista de la Premier y un récord inglés de 21 triunfos seguidos contando todas las competiciones, la temporada ya es un éxito. Pero queda la Champions, el gran objetivo de los propietarios emiratíes, para que la alegría sea completa.
El 29 de mayo contra el Chelsea, Guardiola tendrá la ocasión de pasar a formar parte del reducido club (solo seis) de técnicos que han ganado la 'Orejona' con dos equipos diferentes.
El entrenador catalán concluyó la temporada 2019-2020 a la sombra del triunfo liguero del Liverpool y dolido por la brutal eliminación en cuartos de final de la Champions ante el Lyon (3-1), luego de una nueva apuesta táctica fallida.
Después de una pretemporada recortada, inició su último año de contrato sin muchas certezas. El intelectual del fútbol, el entrenador con miles de disposiciones tácticas, parecía que ya no encontraba la fórmula para que su equipo volviera a dominar.
El inicio de la actual temporada no ayudó. Era 13º a ocho puntos de los líderes Tottenham y Liverpool, colíderes luego de una derrota contra los 'Spurs' (2-0) a finales de noviembre. El punto de inflexión llegó cuatro jornadas más tarde con un empate frente al West Bromwich (1-1).
“Sentía que no era un equipo en el que me reconocía. No me gustaba lo que veía”, explicó Pep en febrero. Lejos de poner todo patas arriba, fue a buscar las soluciones en una revolución, pero como cuando un planeta completa la trayectoria de su órbita, volviendo a su posición de partida.
Guardiola se basó en los principios que le inculcaron en Barcelona, donde se formó, jugó la mayor parte de su carrera y debutó como entrenador con el equipo filial en 2007. Ascendido a DT del primer equipo al año siguiente, el español conquistó 14 títulos, incluidas dos Champions, y tres Ligas, en la que es considerada como la edad de oro azulgrana (2008-2012), marcada a su vez por la eclosión de Lionel Messi.
Después de un año sabático, desembarcó en el Bayern Munich tras el triplete histórico de Jupp Heynckes. Tres campañas (2013-2016) de numerosos experimentos tácticos para ver si podía instalar su juego de pases rápidos y esquemas asimétricos. Fue una etapa incontestablemente exitosa (tres Bundesligas, dos Copas de Alemania, una Supercopa de Europa y un Mundial de clubes) pese a la sombra de las tres eliminaciones en semifinales de la Champions contra Real, Barcelona y Atlético de Madrid.
De Munich fue al City en 2016, en un ambiente muy azulgrana por la presencia de Txiki Begiristain y Ferran Soriano como director de fútbol y presidente respectivamente. Los títulos siguieron acumulándose (doblete Premier-Copa de la Liga en 2018, triplete nacional inédito en 2019) hasta la pasada campaña, donde solo se levantó una Copa de la Liga.
Metrónomo del Barça de Johan Cruyff en los años 1990, ha hecho de la posesión el alfa y omega de su juego, porque le permite dictar el ritmo de la contienda.
“La única diferencia (entre el complicado inicio de temporada y después) es que corremos menos. Corríamos demasiado”, aseguró en enero.
“Cuando tenemos la pelota, podemos permanecer más en posición y dejar que el balón corra, no nosotros. Es lo que mejor hacemos. Perdimos eso los primeros días por mi culpa”, reconoció.