URUGUAYOS

JUAN PABLO ROMERO

Guillermo De Amores lleva disputados apenas cinco partidos con Deportivo Cali (hasta anoche, que jugaban contra Águilas Doradas), pero ya ha logrado llamar la atención de los colombianos: cuatro triunfos, un empate, cuatro veces dejó su arco en cero, formó parte del equipo ideal en la última jornada de la liga colombiana y, hasta la fecha que empezó ayer, el equipo iba primero.

Para el nacido en San Jacinto todo tiene un gustito diferente y el valor del día a día es mucho más grande producto de la larga lesión que lo marginó de las canchas por dos años y medio, tiempo en el cual había estado en idas y vueltas con muchos médicos sin un diagnóstico claro, hasta que llegó a España y un doctor dio en la tecla con lo que tenía.

Antes de irse a jugar en Colombia, De Amores (26) había tenido un estupendo semestre en Fénix, el equipo que le abrió las puertas y le permitió encontrarse con sí mismo y encontrar a ese arquero que no en vano había sido Guante de Oro (mejor guardameta) en el Mundial Sub 20 de Francia, en 2013.

“Estoy contentísimo por el arranque que tuve acá, ojalá podamos seguir así. Desde que llegué ha salido todo bien y el comienzo personal y grupal ha sido muy bueno”, contó desde el apartamento que le dieron en Cali, mientras espera con ansiedad el reencuentro con su pareja y su hija Indiana, que tienen previsto viajar en los primeros días de marzo.

“Cuando pasó todo lo que pasó y el tiempo que estuve sin jugar, obviamente que uno tiene esa incertidumbre de cómo va a volver, cómo se va a sentir. Yo estaba tranquilo porque me había preparado mucho; fue mucho tiempo de sufrimiento por todo lo que viví. Después, cuando estaba cerca de regresar a la cancha, me estaba mentalizando para volver de la mejor manera. Estoy contento y feliz por mi presente, pero tranquilo, sé que pasé mucho trabajo para regresar a una cancha y para poder estar en este nivel. Lo estoy disfrutando mucho, el día a día, el ir a entrenar, y a los partidos como quizás nunca los había disfrutado. Los obstáculos que va pasando uno sirven para aprender a disfrutar mucho más de lo que es la profesión. Con lo que es la competencia, el estrés de los partidos, el foco en el resultado que siempre está buscando uno, el rendimiento, a veces no te das el tiempo a disfrutar, pero me estoy tomando ese lugar en mi cabeza, también con mi familia, de disfrutar todo lo que está pasando. Todo lo que pasé me hizo madurar mucho y me ayudó a crecer”, concluyó con orgullo.

“Deportivo Cali es un equipo muy ordenado, con una infraestructura muy buena, la directiva tiene las cosas claras y son muy serios. La base de juveniles del club es bastante clara, también la forma de jugar, el estilo, es el camino que lleva Alfredo (Arias)”, comentó De Amores sobre su nuevo club, al que llegó por pedido expreso del exDT de Wanderers y donde también juega el zaguero uruguayo Hernán Menosse.

Por la forma de jugar que pregona Arias, y la que le ha llevado a tener éxito, De Amores tiene mucho protagonismo en la salida del equipo: “Ya lo conocemos a Alfredo. Lo que se veía en Wanderers es lo que propone él y lo que busca también acá en Cali. Tengo bastante participación en la salida del equipo, me ha dado la confianza para poder tomar ese rol de protagonismo en la salida del fondo. También tratar de que cuando estamos en ataque tener orden y balance para no quedar mal parados, que es complicado cuando los rivales se meten atrás y tratan de salir rápido. La idea es clara, Alfredo ya hace un año y medio que está acá”.

El arquero contó: “Me tocó llegar a un fútbol más dinámico, más de tenencia de balón; ya la característica de los jugadores colombianos es esa, físicamente los jugadores tienen una genética privilegiada, son rápidos, potentes”.

“En este inicio de campeonato he tenido mucho trabajo porque nos ha costado cerrar los partidos. Jugamos muy bien, generamos muchas chances pero nos falta eso. Si concretamos esas situaciones vamos a poder estar más tranquilos en los finales porque un 1-0 es riesgoso; he tenido atajadas importantes en los últimos minutos”, explicó.

El último campeón de Colombia es América de Cali, el tradicional rival del Deportivo. En tal sentido, De Amores dijo que “el final del año pasado fue complicado. Cuando llegué nosotros teníamos un partido importantísimo para clasificar a las copas contra Millonarios. Ese partido se vivió con mucha presión, tanto del club como de la hinchada, porque había que ganar, clasificar y un poco tapar la imagen de que América había sido campeón hacía pocos días. Presión hay, porque somos un equipo grande y cuando no salís campeón se siente, pero hay que estar tranquilos, el año es largo y empezamos bien”.

Al ser consultado sobre si es un objetivo personal volver a la Selección Uruguaya pero para jugar en la mayor luego de su exitoso pasaje por las juveniles, De Amores dijo que “es uno de los objetivos que tengo, estoy peleando mucho para poder lograr esa meta. También van pasando los años, en algún momento habrá recambio en el puesto, también van apareciendo otros jóvenes y uno se va ilusionando. Estoy en un buen momento, en un fútbol competitivo. Ojalá que esté siendo observado”.