Guzmán Rodríguez, uno de los pilares defensivos del Peñarol campeón uruguayo, habló de la temporada récord a nivel local y de su futuro. También recordó los momentos de adversidad que formaron su carácter, de su sueño pendiente y de cómo resolvieron el conflicto contractual en plena Copa Libertadores. En este sentido, contó cómo fue el momento en el que Diego Aguirre le tendió la mano. A continuación, un resumen de la charla exclusiva con Ovación.

- ¿De qué manera tomaste el hecho de haber completado una temporada con varios récords en Peñarol?
- Todavía no caigo, no me he detenido a pensarlo, pero Diego Aguirre siempre nos decía en cada charla y cada análisis de video que podíamos llegar a quedar en la historia porque Peñarol nunca había logrado conseguir el Torneo Apertura y Clausura ni el Uruguayo sin jugar finales, Peñarol nunca lo había conseguido y creo que lo conseguimos de una manera increíble: siendo invictos en el Campeón del Siglo e invictos en el Apertura... creo que fue un año divino. Y por otro lado lo de la Copa Libertadores fue volver a poner a Peñarol donde se merece estar. Por más que no se haya dado (el título), quiere decir que vamos por buen camino.

- Diego Aguirre le dijo a Ovación que hay momentos donde está solo y comienza a llorar de la emoción. ¿Te ha pasado?
- Sí, a cada rato. Mismo en la cancha me ha pasado de mirar para la tribuna, ver a la gente enloquecida y eso al jugador le llega. Y en privado más todavía, me saltan videos de la Libertadores, del Campeonato Uruguayo y es imposible no emocionarse.

- ¿Cómo es ese momento en el que estás a solas?
- Es una sensación hermosa de satisfacción y emoción a la vez porque, luego de tanto esfuerzo y haber pasado tantas, hoy puedo estar viviendo lo que yo soñé siempre.

- Contame una de esas “tantas” que te tocó pasar y formó tu carácter.
- Estando en la primera de River Plate con 20 años hubo un año que arranqué jugando, después no me tocó jugar y yo no me quería ir, pero tuve que hacerlo. Con mi familia y mis amigos tomé la decisión de irme a Boston River y fue lo que me hizo bien. Allí jugué todos los partidos del Clausura y me fui haciendo más fuerte mentalmente, que quizá antes estaba un poco frágil en ese sentido.

- Tenés un vínculo especial con Leo Fernández y, aunque parece imposible que se quede, ¿le has hecho algún comentario al respecto?
- Sí, creo que es casi imposible, pero yo siempre lo jodo a Leo Fernández y en el festejo del otro día nos pusimos a cantar: ‘El Leo no se va’, ja, pero igual a él no le gusta mucho porque se pone medio vergonzoso. Me encantaría que se pueda quedar y que siga jugando en Peñarol, que se que él quiere también, pero bueno, creo que no depende mucho de él.

Foto: Leonardo Mainé.

- ¿Es el momento ideal para que des el salto al exterior?
- Y no sé, puede ser, creo que estoy enfocado en disfrutar nomás y aprovechar la familia al máximo estos días que tenemos libre y ya el 3 de enero, que se supone arrancan nuevamente las prácticas, enfocarme en el fútbol, en Peñarol o en donde me toque. Me siento capacitado para poder dar un salto y salir, pero si no es así estoy “chocho” de la vida en Peñarol, no me quisiera ir nunca. Pero bueno, sé que en algún momento me voy a tener que ir.

- En una instancia clave de la Libertadores ocurrió aquel conflicto por el tema salarial con una carta que se hizo pública. ¿De qué manera lo resolvieron internamente?
- Yo quiero lo mejor para mí, para Peñarol y para la gente que me rodea. Ya con todo el quilombo que se había armado les dije que traten de resolverlo porque no quería que nadie esté perdiendo el tiempo por asuntos míos, y se resolvió bastante bien.

- ¿Cómo hiciste para mantener la concentración solo en lo deportivo en un momento trascendental de la Copa?
- Fue incluso previo al partido de Flamengo, pero al estar bastante alejado de Twitter (X) y de las redes no me enteré ni de la mitad de las cosas que deben haber dicho, y creo que eso fue lo que me ayudó a estar más concentrado.

- Si te toca irte, ¿con qué imagen te gustaría que te recuerde el hincha de Peñarol?
- Con la que dejó todo el equipo y con la de un pibe que vino a cumplir su sueño y, a base de esfuerzo, de sacrificio y humildad, lo logró. No todo, pero gran parte del sueño lo logró.

Foto: @OficialCAP.

- Pase lo que pase, ¿te queda pendiente hacerle honor a ese “vamos por la sexta” que pronunció Aguirre?
- Sí, no tengo ni la más mínima duda, el 2024 fue el año que le dio un empujoncito a Peñarol y un mimo al hincha con el mensaje de que se puede. Si bien en fútbol estamos lejos comparado con otros lados, a base de esfuerzo, sacrificio y humildad las cosas se pueden llegar a cumplir.

- ¿Tenés algún momento puntual con Aguirre que te haya quedado?
- Estoy muy agradecido con Diego porque me dio la confianza desde el primer día que llegué a Peñarol. Creo que a los tres días me tocó jugar y me metió sin ningún problema. Él siempre estuvo ahí dispuesto a ayudar en lo que él pudiera. Cuando tuve el problema este, fue uno de los primeros que vino a tratar de ayudarme y resolver, por eso estoy muy contento y muy agradecido con Diego.

- ¿Qué le dirías al Guzmán Rodríguez que en 2011 fue a ver todos los partidos de la Libertadores como hincha?
- Le diría que espero que haya disfrutado y que yo dejé todo por Peñarol como lo dejaron en la Copa Libertadores 2011 cuando yo lo disfruté tanto estando como hincha. Espero que hayan sentido lo mismo que yo.