ARGENTINA

River Plate le ganó el domingo a Arsenal y sigue como único escolta a dos puntos del líder Talleres, que dirige el Cacique Medina.

Sin embargo, al Millonario le costó muchísimo superar al conjunto de Sarandí. Recién en el minuto 74 encontró el tanto del triunfo.

Dos minutos antes, se produjo una situación muy curiosa entre los dos entrenadores: Marcelo Gallardo e Israel Damonte. Ambos coincidieron en Nacional entre 2012 y 2013, con el Muñeco como entrenador, y dejaron en evidencia su buena onda.

Todo ocurrió cuando Jorge Ortiz, que recién había ingresado hace nueve minutos, se tiró al suelo. Gallardo entendía que estaba haciendo tiempo, pero el volante venía de un desgarro y se resintió.

"Dejá de romper los huevos, hermano ¡¿Qué lesionado?! Vamos, si recién se paró", indicó el Muñeco.

Damonte, en tanto, le explicó al cuarto árbitro: "Escuchá, acaba de entrar el jugador. Está lesionado, acaba de entrar el pibe. Está desgarrado".

Gallardo escuchó esto último y bromeó: "¿Y para qué lo ponés, boludo?". "Se desgarró recién, Marcelo. No lo voy a poner desgarrado", le contestó Damonte. "Si lo pongo desgarrado me encanta, porque tiene los huevos para jugar", agregó y se acercó a abrazar a Gallardo. Ambos terminaron tomándose con humor la situación.

River encontró el gol un par de minutos después: Gallardo lo gritó con todo y Damonte desató su bronca contra el banco de suplentes.