Fernanda estaba en la José María Delgado y hacía mucho tiempo que no iba a ver a Nacional al Gran Parque Central. Estuvo muy activa y pedía que la pelota se la dieran a Rómulo Otero, porque en el primer tiempo era de los pocos que cuando la agarraba daba la sensación de peligro. De hecho, de los pies del venezolano salió un tiro libre que terminó en la cabeza de Julián Millán, y el balón se fue rozando el vertical.
La realidad marcó que el tricolor volvió a jugar un mal primer tiempo, a ritmo algo cansino, con varios toques de pelota intrascendentes y con pocas ideas de tres cuartos de cancha hacia adelante. Igualmente, fue un poco más que Danubio, que salió a jugar con un 4-5-1 y tuvo nulo peso ofensivo. Al final fue 2-0 para el local en el GPC, fruto de lo que aconteció en el complemento.
Algunos hinchas se molestaron -con algo de razón- cuando los tricolores salieron al segundo tiempo sin cambios, pero los gritos negativos a Pablo Peirano rápidamente fueron modificados por aplausos cuando Luciano Boggio -de irregular rendimiento- tomó la pelota y, de izquierda al medio, sacó un remate que se perdió apenas afuera.

Luis Mejía tuvo su momento a los 53’ cuando le atajó un mano a mano a Enrique Femia y mantuvo su arco en cero para que llegara lo mejor de Nacional en el partido. Es que entraron Mauricio Pereyra y Lucas Villalba -aclamado por los hinchas-, el equipo pasó a un 4-4-2 con Villalba y Jeremía Recoba por afuera y con el Diente López junto a Eduardo Vargas en ofensiva. Otro momento en el que el GPC habló fue cuando el DT sacó al chileno de la cancha, y se fue con mayoría de silbidos. El trasandino volvió a desperdiciar otra chance y ya no justifica titularidad, por más que ayer estuvo más participativo que contra Bahía por la Libertadores.
Los gritos de disconformidad fueron cambiados al unísono cuando los hinchas se percataron de que el que entraba era Gonzalo Petit, otro de los preferidos de los fanáticos tricolores.

“¡No era tan difícil Peirano, solo había que hacer lo que todos pedíamos!”, gritó otro hincha desaforado instantes después de que Villalba desbordó, tiró un buen centro y Recoba la mandó a guardar para brindar tranquilidad, pues Nacional ya estaba haciendo los méritos para estar arriba. Y el Bolso hacía referencia a que tanto Recoba como Villalba deben ser titulares. En el caso del exjugador de City Torque, es muy preciso a la hora de tirar centros con pelota en movimiento, y tiene la profundidad en campo que a otros les falta; en el caso del número 18 no se entendió su salida del equipo, ya que es de los mejores exponentes de Nacional en los casi cuatro meses de competencia del año.
El Diente López, que completó los 90 minutos, puso el 2-0 de penal (80’) y en el final pudo ser goleada. El Parque habló, quizás hay que escucharlo más, ¿no?