CONFESIÓN

Gonzalo Higuaín (34 años) descartó cualquier posibilidad de volver a jugar en la selección de Argentina pese a que varios fanáticos piden su última chance en el próximo Mundial de Qatar 2022 y principalmente teniendo en cuenta que no hay otro sustituto natural para Lautaro Martínez.

El Pipita, de buen presente el Inter Miami de la Major League Soccer (13 goles en 25 partidos), dijo en diálogo con Espn: "Estoy en otro lugar. Ya desde el momento que dijo 'no' estoy en otro lugar"

Argentina, que se prepara para jugar dos amistosos con Honduras y Jamaica, está entrenando en el complejo del Inter Miami: "Me hace una ilusión muy grande volver a encontrarlos. Son amigos. Viví nueve años con ellos y pasamos cosas buenas y no tan buenas. Me hace una ilusión muy grande volver a encontrarlos porque hemos dejado una gran relación".

El centrodelantero no volvió a vestir la camiseta albiceleste después del Mundial de 2018.

Entre la amplia gama de temas en los que ahondó Higuaín, uno de los más importantes, que conmovió a los presentes, fue su visión acerca del bullying, un problema que lo aquejó en su estadía en la albiceleste a raíz de las burlas de los hinchas en las redes sociales con los memes y también, de manera presencial, cuando cargaban toda la culpa de las derrotas en su figura.

A corazón abierto, el Pipita mostró su parte más sensible y recordó esos tiempos donde era apuntado: "Te contesto con una pregunta. Como se naturalizó el meme, la cargada o la burla, la gente lo ve y lo consume, eso se instala, por ejemplo, en las casas y los padres y madres no son conscientes de que sus hijos pueden ser víctimas de ello... o causantes. A mí se me pedía un tiempo, que respire, pero, ¿por los goles errados o por todo lo que se produjo con lo otro?".

En continuado, el ex atacante de Real Madrid, River, entre otros grandes, continuó: "Yo no estaba disfrutando por los goles errados, sino que no disfrutaba por toda la repercusión de lo que estamos hablando. El bullying, la crítica feroz, está a la orden del día y es normal, la sufren millones de personas que no lo comunican y se convierte en una carga que puede producir la muerte. La gente no toma conciencia de eso, el hecho de cargar en cualquier ámbito deportivo, en un supermercado, ustedes en la prensa, hay muchos niños que no lo cuentan por miedo y toman una decisión drástica".