MUNDIAL

Apenas salir del camino que lleva de la estación de metro al estadio 974 uno se encuentra con una cara conocida: Sebastián Abreu. El Loco aparece gritando un gol junto a otras figuras del Botafogo en un trapo que un hincha tenía colgado en un poste de luz. “Garrincha, Nilton Santos, son ídolos de la historia. Y el Loco. Es uno de los más grandes de los últimos 20 años”, cuenta Pedro. Luego revela que él hincha por Uruguay porque tiene cariño por jugadores como Abreu. “Estaba hinchando mucho contra Ghana”, dice, y cuenta que “hubiera sido maravilloso para mí y hubiera tenido el corazón dividido”.

Pero la opinión de Pedro no es la más popular. Jugar contra Coreafue un alivio para los brasileños, que antes del partido no querían cantar victoria pero sabían que habían zafado de un rival que podría haber sido complicado. “Uruguay podría haber sido un rival mucho más difícil porque tiene a Suárez, a Cavani, a De Arrascaeta, que es uno de los mejores jugadores de Brasil hoy… Con Corea del Sur estamos confiados y creo que le vamos a ganar”, dijo otro hincha.

“Uruguay es sudamericano y hubiera dado una disputa más complicada para Brasil”, dice otro fanático. “Yo creo que Corea es más fácil” agrega.

Otro hincha que viste un traje típico qatarí pero con colores brasileños se acerca y acota: “Todos queremos ver buenos partidos pero la rivalidad con Uruguay nos preocupa. Hubiera sido difícil y espero no arrepentirme después de haber hinchado por Corea”. Un par de horas después Brasil goleó, clasificó y el hincha pudo confirmar que su pálpito había estado correcto.