TRICOLORES
Cuando alternaba en Wanderers quiso dejar el fútbol; cuando jugaba en Danubio trabajaba en una distribuidora y ahora es uno de los principales valores de venta que tienen los tricolores.
Hoy Franco Fagúndez es titular indiscutido en Nacional, es uno de los goleadores del equipo y seguramente, ante las últimas salidas de Brian Ocampo y Nicolás Marichal, sea el principal activo del tricolor. Partido a partido se lo nota más afianzado con 22 años recién cumplidos. Lleva 31 encuentros jugados en la temporada, 20 como titular y nueve goles anotados.
SU LLEGADA. “Él jugaba en Danubio y nosotros jugamos la final de Cuarta contra ellos en 2019. En la primera final perdemos 3-1 en el Saroldi y Franco hizo uno de los goles, ahí jugaba más retrasado, pero llegó e hizo un gol de cabeza. Ese partido jugó muy bien. En la segunda final empatamos 0-0 y perdimos por penales, él volvió a jugar bien y nosotros estábamos preparando la Libertadores Sub 20 de 2020 en Paraguay. El 9 de Nacional era Martín Satriano, pero en ese momento fue vendido a Italia. No teníamos un recambio similar en el plantel y mi tarea en ese entonces fue encontrarlo. Fue así que pensé en él”, recordó con Ovación el hoy gerente deportivo de Nacional, Sebastián Taramasco, por aquel entonces coordinador de las formativas.
Fagúndez estuvo solo seis meses en Danubio. Es que de Séptima a Cuarta hizo las formativas en Wanderers -a excepción de un año en Sexta, donde se va a préstamo a Nacional de Rivera, ya que se había mudado con su padre a ese departamento-, club del que decide irse porque no tenía la continuidad que pretendía.
“En un momento en Wanderers yo había dejado el fútbol por problemas personales, pero mi familia y mi representante me dijeron que retomara la actividad. Entonces tuve una prueba en Danubio, donde me pusieron a punto en dos meses y volví a jugar”, dijo el propio futbolista en una entrevista a inicios de año con Peloteando Deportivo.
Joaquín Papa, actual técnico de la Séptima de Nacional, lo tuvo a Fagúndez en Wanderers, y sus comentarios respecto al jugador fueron muy positivos, por lo que Taramasco nunca dudó en incorporarlo.
“Nosotros cumplimos con lo que el jugador quería, que era tener un contrato. Era un chico que entrenaba de mañana y trabajaba de tarde en una distribuidora. Incluso la primera vez que lo llamé no me atendió porque estaba trabajando; después me explicó la situación”, agregó Taramasco.
“Con edad de Tercera, Nacional me presentó una propuesta de contrato; entonces hablé con Danubio para ver si ellos también me ofrecían un contrato porque yo no me podía ir así nomás cuando me habían abierto las puertas. Por diferentes motivos me dijeron que no, y yo no podía desaprovechar esa oportunidad para mí y para mi familia, y entonces decidí ir a Nacional”, puntualizó Fagúndez con sinceridad.
En ese momento Danubio no atravesaba la mejor coyuntura, con cambio de directiva y de gran parte de la estructura deportiva, y Franco esperaba que los franjeados le hicieran un contrato para jugar en Primera, algo que no sucedió y así partió.
Su periplo en el tricolor no comenzó de la mejor manera, pero no por cuestiones relativas a sus rendimientos. La Libertadores Sub 20 la inició como titular con la “9”, jugó contra Flamengo, se empezó a sentir mal, hizo mucha fiebre y terminó contagiado de dengue, internado, perdiendo muchos kilos y no pudo volver a jugar en ese torneo.
“Cuando lo trajimos lo primero que hicimos con Martín Ligüera, técnico de Tercera, fue tratar de adaptarlo al puesto de centrodelantero, por características y porque era lo que necesitábamos. Le veíamos envergadura física, muy buena técnica, no hacía grandes traslados con pelota, jugaba a uno o dos toques y tenía el arco siempre como referencia para sacar un remate o un cabezazo”, señaló Taramasco.
Fagúndez llegó a ser capitán en la Tercera División de Nacional, goleador y fue el propio Ligüera el que lo ascendió al plantel principal.
El actual “10” de Nacional naturalmente todavía tiene cosas por pulir en su juego, pese a que está realizando una temporada muy regular, con grandes rendimientos: “Él necesita hacer más veces las cosas que hace, tener una mayor frecuencia de participaciones positivas. Tiene un nivel bajo de participación negativa, vos lo ves y no decís ‘pah, qué macana se mandó’, ‘mirá el gol que erró’, ‘mirá la pelota que perdió’. Normalmente sus participaciones tanto en defensa como en ataque son positivas pero lo necesita hacer más veces, participar más del juego y sin bajar el nivel de acierto”, analizó el gerente deportivo.
CARÁCTER. Fagúndez es representado por uno de sus hermanos (son cinco) y por Marcelo Montero (el hermano de Paolo), quien tiene un perfil muy bajo en el ambiente y trabaja con poquitos futbolistas. “Lo que más me gustó de Franco cuando lo conocí fue su carácter, que las pedía siempre. La primera vez que lo vi jugó de titular, pero a veces alternaba en Wanderers. Era diferente, de repente cuando era suplente y entraba, en tres jugadas hacía lo que nadie había hecho hasta ese momento, esas cositas diferentes que él hace con la pelota”, recordó Marcelo Montero (52 años) en entrevista con Ovación.
“En Wanderers la pasamos mal, él siempre se mantuvo firme, leal, tuvo carácter, hizo el click de los momentos malos, los supo afrontar. Franco para mí va a jugar en Europa”, se ilusiona el representante.
“En un momento quiso dejar el fútbol y ahí estuvo el hermano al firme, el papá, las hermanas, la familia. Ellos son muy unidos”, comentó sobre Franco, que se crió en el Cerrito de la Victoria, que se mudó hace poco, que es papá de un pequeño llamado Felipe.
Según cuenta Montero, Fagúndez estuvo a prueba en Parma (Italia) con 18 años y quedó cuando aún jugaba en los Bohemios y antes de llegar en los franjeados. Por problemas ajenos al jugador, Fagúndez se volvió a Uruguay.
“Mi viejo (el Mudo Julio Montero Castillo) lo vio en la Tercera de Nacional, porque yo hablaba tanto de Franco, que al final lo fue a ver. A mi hermano y a mi padre yo los escucho... Lo fue a ver en un partido contra Liverpool y me dijo ‘te felicito, este cuando esté en Primera no sale más’. Mirá que esos veteranos son exigentes”, recordó.
En este 2022 Fagúndez hizo la pretemporada como el centrodelantero titular, cuando aún no habían llegado Emmanuel Gigliotti y Juan Ignacio Ramírez. Cuando ellos arribaron al equipo perdió algo de lugar, pero rápidamente se lo volvió a ganar; en la mayoría de los partidos jugando unos metros más atrás, en un 4-2-3-1 como enganche aunque ocasionalmente también jugó en un 4-4-2 al lado del Puma o de Luis Suárez.
Fagúndez tiene una pegada envidiable (mejor muestra que el gol que le hizo a City Torque no hay), se posiciona bien y necesita estar en contacto con la pelota. Pero cuenta con el plus de llegar a definir las jugadas, como ocurrió en el gol que le marcó a Liverpool en Belvedere.
Al 10 tricolor lo vinieron a ver personalmente desde un club de Brasil y hubo sondeos de equipos de Italia, Francia, España, Alemania y Argentina. Hubo algún club que pretendía un préstamo y llevárselo ya, algo que no querían ni Nacional ni el futbolista. Franco quiere disfrutar su momento en Nacional y seguir creciendo. Esta historia parece recién estar empezando... Tiene contrato con los tricolores hasta diciembre del 2024.