Hasta el año pasado, uno estaba jugando en la B. Otro era suplente en un cuadro de la C. Y los otros dos tenían asiduamente minutos en Tercera con Álvaro Recoba, el mismo que hoy sigue al frente y vuelve a confiar en ellos.

Sin contemplar demasiado la experiencia, el entrenador se la jugó y, ni bien asumió las riendas de Nacional, fijó una premisa que se basó en trasladar el pizarrón de los juveniles a la Primera.

De pique, metió mano en el equipo que había dejado Álvaro Gutiérrez y desnudó que, para él, los juveniles tenían un grado de importancia significativo.

En su primer partido, apostó por Facundo De León, a quien mandó a la cancha como titular por primera vez, cuando apenas había sumado 64 minutos con el anterior técnico.

En el siguiente, se la jugó por el lateral Fredy Martínez y el golero Ignacio Suárez, que a sus 22 y 21 años todavía no habían sido largados al agua.

Y, contra todo prejuicio posible, esa noche, contra Potencia, también le dio la chance de debutar a Jeremía, su hijo, algo que nunca se había visto antes en la historia del club.

Foto: Estefanía Leal.

En menos de dos semanas, el Chino presentó una metodología alejada de los pesos pesados y enfocada en el presente, pero también en la proyección a futuro. Lo hizo escudado en sus referencias de Tercera y consciente de que puertas adentro del club el área de psicología deportiva, encabezada por el profesional Damián Benchoam, los cobijó y preparó para asumir responsabilidades en “situaciones límite”, como salir a mostrarse en el plantel de un cuadro grande de Primera.

Apenas nueve días le bastaron para quedar a un solo jugador de igualar la cantidad de debutantes (4) que salieron a luz con Gutiérrez, que permaneció seis meses ocupando en el cargo.

Foto: Estefanía Leal.

Provenientes de Tercera, en el período previo se habían estrenado: Bruno Damiani (21), Thiago Helguera (17), Facundo De León (19) y Luciano Inverso (18).

Ahora, De León ya sabe lo que es iniciar como titular y Martínez, Suárez y Recoba, que sumaron su primera experiencia, ya están a la orden para dar una mano en caso de que el DT los requiera.