Redacción El País
El empate sin goles entre Peñarol y Racing en el Estadio Campeón de Siglo dejó de qué hablar, más allá de la falta de emociones. El motivo fueron las jugadas polémicas, por las que todos los aurinegros terminaron muy molestos. Desde Diego Aguirre al presidente Ignacio Ruglio, que se expresó en su estado de WhastApp.

Más allá de un anulado a Jaime Báez a instancias del VAR, que aunque pareció fino el trazado de líneas dijo que el futbolista de Peñarol estaba inhabilitado, la jugada por la que más se protesto fue por un penal no sancionado de Lucas Monzón sobre Javier Cabrera, cuando el delantero de Peñarol pisó el área con pelota dominada, sintió un contacto y cayó.

El árbitro principal Hernán Heras desestimó la jugada y desde el VAR –donde estaba Jonhatan Fuentes secundado por Santiago Fernández– no lo llamó a revisarla.

Enojado con la situación, Ruglio hizo un posteo apenas terminó el partido en el que apuntó directamente contra el arbitraje de este partido.

"Arrancó la operación rescate de ellos como sea. Bajó la orden de sacarlos de esta situación a como de lugar. Y justo con alguien que hasta ahora se había mostrado justo", manifestó el mandatario mirasol.

Y sentenció: "Hoy sabía a lo que venía y fue en las chicas y en las grandes. Una vergüenza lo de hoy. Y se los dije hoy cuando vi el VAR del clásico. Lamentable".

A pesar de que falta la confirmación oficial, Leodán González sería el árbitro principal para el clásico del próximo domingo 6 de octubre en el Gran Parque Central, y en la cabina del VAR estaría Christian Ferreyra.