AURINEGROS
Presidentes y dirigentes de diferentes clubes cuentan cómo ven al nuevo y sui generis presidente de Peñarol; algunos tienen esperanzas puestas en él; otros lo ven con pocos recursos económicos.
No es el típico dirigente de fútbol. Ignacio Ruglio es el hincha que llegó a la presidencia del club de sus amores, ese al que alentó siempre desde la tribuna Olímpica y al que siguió por todos lados cuando Peñaroljugó copas internacionales.
Llegó un momento en que se metió en la sede a trabajar sin pertenecer a ninguna agrupación política. De ese grupo de fanáticos carboneros surgieron ideas como las peñas; el día del niño carbonero; o la bandera más grande del mundo, que se inauguró en un partido frente a Independiente allá por 2011.
En 2014 se presentó por primera vez a las elecciones con el Sentimiento 1891. Se pensaba que con suerte conseguiría un lugar en la directiva, pero tanto él como su compañero de entonces, Betingo Sanguinetti, entraron al Consejo Directivo.
Volvió a presentarse en 2017, pero fue ahora, en su tercera elección y con solo 41 años cuando se convirtió en presidente. Ovación consultó a varios dirigentes de otras instituciones para saber con qué ojos ven a Ruglio quienes serán sus pares a partir del próximo miércoles.
“Me sorprendió que no ganara Damiani por lo que representa para Peñarol”, dijo Álvaro Chijane. “Lo veo muy bien a este muchacho, cómo habla, hay que ver cuando tenga que meter la mano en el bolsillo o conseguir crédito. Nacional y Peñarol no logran figurar a nivel internacional por un tema de presupuesto. Y a veces ni logran ser campeones a nivel local. No lo veo como un presidente potentado y no se venden jugadores todos los años”, continuó el dirigente de Fénix.
“No hay que olvidarse de lo que pasó con Rodríguez en Nacional, no digo que vaya a pasar lo mismo, pero una cosa es ver el partido desde la tribuna y otra entrar a la cancha sin saber definir”.
Juventud
Gabriel Blanco, el presidente de Wanderers, llegó al cargo por primera vez con 33 años y también había salido de la tribuna. “Para mí no fue una sorpresa que ganara. Lo conozco a Nacho hace unos años y tengo una buena relación con él. Lo veo bien, que se sume gente joven y con otras ideas es bueno. Obvio, que en Peñarol la presión es muy grande, pero creo que como ha dicho públicamente tiene gente en la que apoyarse”.
El presidente de Cerro Largo, Ernesto Dehl, por su parte mira a Ruglio con esperanzas de cambio. “No lo conozco personalmente, pero espero que traiga ideas renovadoras porque va a estar al frente de una institución muy importante. Es necesario cambiar las estructuras del fútbol que no funcionan”, dijo.
“Por ahora lo veo bien, me gusta la gente que es positiva al hablar y que mira hacia adelante, no hacia atrás. Que trata de unir y eso es también lo que necesita el fútbol”, agregó el titular arachán. “Damiani era un peso pesado pero no me sorprendió el resultado de la elección”.
El presidente de Defensor Sporting, Ney Castillo, también mira a Ruglio con cierta ilusión. “Todos tenemos expectativas de cómo va a ser su relacionamiento con las otras instituciones. Generalmente, Nacional y Peñarol tenían una corriente fija, uno ya sabía lo que pensaban. Pero en este caso no sabemos cómo va a ser. Nosotros tenemos las puertas abiertas para conversar y ojalá conseguir un mejor fútbol profesional”, dijo Castillo, quien no se sorprendió por la victoria del joven dirigente aurinegro.
“Yo pensaba que iba a estar entre él y Damiani porque era lo que marcaban las encuestas. Fue una votación cerrada y no votó mucha gente. Ahora Ruglio va a tener que demostrar”, culminó el titular violeta.
Socios
La opinión de Nacional es muy importante porque aunque son archirrivales en la cancha, suelen ser socios estratégicos en otros asuntos. “Para mí fue una sorpresa que ganara Ruglio, pensé que iba a ganar Damiani porque históricamente el oficialismo siempre fue muy fuerte en Peñarol y más con un apellido de tanta enjundia como Damiani”, reconoció Alejandro Balbi, el vicepresidente tricolor.
“A Nacho lo conozco hace tiempo porque ya lleva unos años en el fútbol, y creo que tiene claro, por lo que hemos hablado, que Nacional y Peñarol tienen que diferenciarse dentro de la cancha pero afuera deberíamos ser socios siempre. Creo que la tiene clara. Ya hablé con él y con mi colega Zaidensztat, y quedamos en juntarnos después que asuma para coordinar acciones en conjunto”, añadió.
“Tiene un mérito muy grande. Yo sinceramente pensé que no le daba para ganar. Pero estuvo muchos años preparándose para lograrlo”, afirmó mientras tanto Carlos Manta, director de Plaza Colonia.
“Pensé que no llegaba, no por falta de capacidad sino porque no le veía un caminar como para alcanzar la presidencia. Pero fue a buscar los votos a las peñas. Va a tratar de hacer bien las cosas. Es muy inteligente y supo llegar sin recursos económicos. Seguramente se va a reconvertir. Se ha rodeado de gente muy querida en el club como Bengoechea y Cedrés y ya anunció algo diferente: los contratos a rendimiento para algunos”.
De Danubio
Al presidente de Danubio, Arturo Del Campo, le cuesta opinar sobre otra institución, pero le parece bien que Ruglio haya decidido rodearse de gente con experiencia. “Demostró inteligencia al decir que va a consultar a Damiani. Está bueno que se nutra de las vivencias de los que estuvieron antes para no repetir errores y aprender de sus aciertos”, dijo.
“Le deseo suerte porque está en un puesto muy trascendente. Y la juventud no es impedimento. El presidente de un club debe ser un buen director de orquesta. Le tengo fe”, agregó y contó que la madre de Ruglio es hincha de los de la franja.
“Llamé a Leo Ramos y estaba almorzando con Ruglio. Aproveché a saludarlo y me hizo un cuento de que la madre es fanática de Danubio porque vivió cerca del estadio. O sea que le tiene cariño a nuestro club”.
Willie Tucci, mientras tanto, se mostró afín a que gente más joven llegue a fútbol. “Es importante que se renueve la gente en el fútbol. Esto es muy sacrificado. Tenés todo para perder, te ligás más de una puteada, estás siempre corriendo de atrás y es un trabajo honorario. La única satisfacción que se tiene es cuando el equipo gana” explicó el presidente de River Plate.