Redacción El País
El clásico amistoso por la Serie Río de la Plata de este lunes transcurrió con normalidad hasta el final del partido, cuando Lucas Villalba convirtió el tercero de Nacional con el arco vacío porque Guillermo de Amores y todo Peñarol estaba lanzado al ataque en busca del empate agónico que no llegó.

Pero durante el festejo del gol que marcó el 3-1 definitivo a favor del tricolor, hubo incidentes dentro del área del aurinegro entre algunos jugadores de los dos equipos.

Al autor del último gol, Villalba, lo abordaron dentro del área sus compañeros y todo el banco de suplentes de Nacional que ingresó al campo de juego para festejar la victoria clásica.

Foto: Ignacio Sánchez

Pero uno de los suplentes tricolores se apartó del grupo, fue hasta la línea de fondo y gritó el gol de frente a la Tribuna Amsterdam, donde se ubica la hinchada de Peñarol.

Se trató del juvenil Agustín Dos Santos, que enseguida fue abordado por el zaguero de Peñarol, Javier Méndez, quien lo agarró del cuello y lo tiró al suelo, y cuando se incorporó le propinó otro golpe. Enseguida se metieron jugadores de ambos equipos a separar.

Se produjeron algunos empujones más, pero el incidente no pasó a mayores y rápidamente los futbolistas se dispersaron cuando el árbitro decretó el final del juego.