Salía de Los Aromos rumbo a su casa —como hacía siempre—, pero no se sentía bien. Llegó a Salinas, donde vive junto a su esposa, y tenía fiebre. “Estuve dos días así, llamé a los médicos y me llevaron a Montevideo para internarme”, relató Walter Olivera. No recordó cómo lo trasladaron y se despertó tras estar 40 días en CTI.

El Indio ingresó al hospital en las primeras semanas de abril por una neumonía que se agravó debido a una bacteria alojada en su cuerpo. “Descubrieron que era un virus y me volteó”, contó.

“Desperté y lo primero que vi fue a mi mujer y mis hijas”, indicó. “Estuvieron al lado mío, incluso cuando los médicos dijeron que era muy difícil salir de esa situación: de 100 sale uno y por suerte fui el que salió”, agregó.

Pasó unos “días más en el sanatorio sin dolor y sin problema alguno”. Actualmente, usa un bastón y tiene unas heridas en la rodilla por las que viene una enfermera a su casa a curárselas, contó.

Foto: Leonardo Mainé.

Olivera agarró su celular y quedó sorprendido por la cantidad de mensajes que recibió. “De gente allegada a mí, exjugadores y excompañeros de Peñarol, del actual plantel, dirigentes, personas ligadas al fútbol, pero también de ‘hinchas de Uruguay’”, sostuvo.

“La hinchada de Peñarol siempre se portó muy bien conmigo, pero recibí mensajes de gente de Nacional y de otros equipos; estoy maravillado con eso y no sé porque tanta gente se puso a disposición y a la orden para saber cómo estaba”, exclamó.

El Indio puntualizó que esas muestras de cariño le dieron “fuerza para salir adelante”. “Ni siquiera una broma en contra de mí y se lo agradezco a todos los equipos que realmente me taparon el teléfono de mensajes”, apuntó. Aún contesta mensajes debido a que “fueron tantos” que no dio abasto.

En un momento llegó a tener entre “400 o 450 mensajes y todos de gente desconocida”. “No les pude contestar a todos; algunos conocidos y amigos pasaron por mi casa. Todos vienen un ratito y se van porque entienden la situación”, señaló el director de relaciones institucionales del club aurinegro.

Foto: Estefanía Leal.

El 16 de agosto de 2021 Peñarol subió un video a sus redes con un agradecimiento de Olivera por su cumpleaños. “Muchas gracias muchachos, ustedes me devolvieron la vida”, comentó el Indio ante el plantel mirasol en su vuelta al club. “En ese momento me sentía mal porque extrañaba el fútbol; estar todos los días en mi casa era complicado”, opinó.

Al pasar su enfermedad se dio cuenta del gran apoyo que le brindó la “familia y fue impresionante”. “Me salvaron de marchar porque esta fue brava y necesité de mi familia”, añadió.

Uno de los que siempre estuvo al lado de Olivera fue Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol. Recalcó que el mandamás aurinegro siempre se interesó por saber cómo estaba. “Ruglio con sus problemas en Peñarol siempre se hizo un lugar para estar cerca de mi cuando estaba dormido y ayudó a mi familia que pasaba un mal momento y se lo voy a agradecer de por vida”, enfatizó.

Olivera camina en su casa, realiza los ejercicios de fisioterapia con un objetivo: “Poder ir a Los Aromos lo antes posible y así abrazarme con toda esa gente que quiero”.