Por La Nación / GDA
Este jueves fue un día especial para el hincha de Tigre, el del regreso a un torneo internacional. Luego de que disputara la Copa Libertadores en 2020, el Matador debutó por la Copa Sudamericana. Y en una noche intensa, porque su rival es São Paulo, aquel equipo de Brasil con el que se enfrentó en la final de 2012 y protagonizó un desenlace sumamente violento: cuando perdía por 2-0 en el descanso del partido de vuelta, en Brasil, hinchas y policías locales ingresaron al vestuario del plantel argentino con armas, motivo por el cual Tigre se negó a salir a jugar la segunda mitad. Luego, se le dio por perdida la serie, y la Copa.

Ese antecedente quedó grabado en la memoria de los simpatizantes del club, algunos de los cuales este jueves decidieron vengar aquel episodio atacando el ómnibus que llevaba a Victoria a los jugadores del Tricolor, ya cerca del estadio José Dellagiovana. Sin embargo, hubo una insólita equivocación...

El vehículo apedreado no fue el del conjunto brasileño, sino el de los propios jugadores de Tigre, que se indignaron por el “fuego amigo”. El futbolista más explícito sobre el tema fue el volante Agustín Cardozo, que difundió el hecho con una foto de los vidrios rotos del colectivo en Instagram con el mensaje: “Rescatensen [sic] que somos nosotros”.

Foto: Instagram - Agustín Cardozo.

A todo esto, se informó que el micro que llevaba a los futbolistas de São Paulo llegó sin problemas al estadio. Tanta fue la tensión previa a este enfrentamiento que en las vísperas hubo rumores de que los hinchas brasileños serían acompañados por simpatizantes de Chacarita Juniors, acérrimo adversario de Tigre. El equipo de San Martín y el paulista, por cierto, comparten los colores: son rojo, blanco y negro, a rayas verticales.

Lo cierto es que más allá de lo ocurrido, no se registraron otros hechos en el marco de un partido que terminó con triunfo visitante por 2-0 gracias al doblete de Erison y que tuvo al uruguayo Michel Araújo como titular y disputando todo el encuentro en el conjunto paulista.