Redacción El País
Peñarol vive días de alegría luego de la consagración en el Torneo Apertura de forma invicta y por supuesto, por la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, algo que el mirasol no lograba desde hacía 13 años.

Lo cierto es que por estas horas, los jugadores y el cuerpo técnico están expectantes por la definición del Grupo C que anoche tuvo el triunfo de Gremio como visitante frente a Huachipato, lo que descartó al equipo chileno como posible rival mirasol y aumentó las chances para que el tricolor gaucho sea el próximo adversario carbonero en los octavos de final.

En diálogo con el programa “#Minuto1” (Carve Deportiva), Javier Méndez, futbolista de Peñarol, fue claro: “Si me das a elegir prefiero enfrentar a Gremio por la cercanía ya que Porto Alegre es cerca. Hoy están pasando un momento malo por el tema del clima y no juegan ahí, pero si me das a elegir por esos aspectos prefiero a Gremio por la cercanía y porque a nosotros nos encuentra en un momento bueno”.

Acerca de ese buen momento, el ahora zaguero aurinegro contó: “Diego Aguirre nos fue generando y dando mucha confianza al que le tocaba jugar de arranque, al que le tocaba entrar y después por razones técnicas o sanitarias se dieron oportunidades. Recuerdo una charla que tuvimos con Diego en el arranque de la temporada en la que nos dijo que a medida que pasen los partidos nos quería a todos preparados. Así fue y demostramos que estábamos todos en el mismo barco porque fuimos jugando todos. Eso nos dio confianza, no solo en el entrenador sino en el grupo, que fue algo muy positivo”.

Javier Méndez también habló del partido del domingo ante Fénix en el que el equipo no jugó como lo venía haciendo, pero ganó: “Después del partido con Rosario Central sabíamos que iba a haber un afloje porque habíamos hecho un excelente Apertura que lo pudimos cerrar antes para enfocarnos de lleno en Rosario Central y lo que llevaba ese partido porque si teníamos un resultado negativo ahí, el Apertura quedaba en la nada. Por eso era la frutilla de la torta para la primera parte del año porque teníamos que ganar y lograr la clasificación a octavos de la Copa Libertadores”.

“Yo tenía como esa sensación encontrada de querer jugar por supuesto y quería ganar para ser campeones invictos, pero sentía también como esa sensación rara porque veía como un clima de distensión y Diego nos transmitió eso, pero teníamos la confianza de que en algún momento del juego lo íbamos a ganar”, explicó Méndez, agregando: “La pelota quieta nos ha dado mucho resultado y capaz que en el arranque recibimos un par de goles de pelota quieta, pero lo supimos mejorar en base al entrenamiento y hoy esa es un arma positiva para nosotros porque hemos logrado muchos goles de pelota quieta”.

“Hoy estamos en otro desafío que es hacer un buen Intermedio y queremos ganarlo. Sabemos que es más difícil porque se empiezan a jugar otras cosas por la tabla de abajo o los puestos para las copas. Ojalá nos mantengamos así porque el grupo es muy sano y bueno. Eso también lo generó Diego con la confianza que nos dio a todos, ganando o perdiendo, él nos transmite confianza y seguridad. Y eso se ve reflejado”, dijo el futbolista que llegó al club para esta temporada 2024.

Foto: Estefanía Leal.

Javier Méndez llegó a Peñarol como volante central pero con el paso de los partidos y debido a algunas bajas y también malos rendimientos en la última zona del equipo, pasó a jugar como zaguero y no solo dio una mano sino que se afianzó como central.

“Uno tiene que estar preparado siempre para dar soluciones. Cuando llegué que tuve la charla con Diego le dije que quería venir y sumar desde donde me toque. Estoy en una edad buena con 29 años, le dije a Ruglio que no quería venir con 36, que quería venir ahora a Peñarol y sé que puedo ayudar desde el lugar en el que me toque”, contó Javier Méndez en “#Minuto1”.

El futbolista surgido en Racing, contó cómo fue que tuvo sus primeras armas como zaguero, una posición que ya conocía: “Fue a raíz de la lesión de un compañero en Danubio y ahí Jorge Fossati me ayudó mucho a aprender de esa posición y fue un arma para tener en otros equipos también porque fui empapándome cada vez más y pude ayudar en otros equipos. Me tocó en Peñarol, Diego me pidió una mano de zaguero y obviamente le dije que sí porque la confianza del entrenador hace que uno tenga buenos partidos también”.