Deportivo Maldonado confirmó en los últimos días a su entrenador para la temporada 2024: Joaquín Boghossian, el exfutbolista que llega de tener su primera experiencia como DT principal a la orden de Uruguay Montevideo en la Segunda División, donde quedó a un paso del ascenso, que se interrumpió por el fallo que atrasó los playoffs por el último cupo hasta enero.
“Cuando terminó la temporada regular de la B tenía otras propuestas, pero cuando llamó Deportivo se dio todo bastante rápido. Lo que me convenció del club es la seriedad para trabajar y la línea que ha seguido desde hace ya muchos años. Creo que es una oportunidad linda para crecer personalmente, y a su vez luchas por los objetivos que me plantearon, que es clasificar a copas”, dijo al respecto a Ovación.
Uruguay Montevideo es su casa. “Hasta mis 22 años viví a una cuadra de la sede. Mi familia sigue viviendo ahí, tengo mucho sentido de pertenencia y lo que me queda es agradecerle por haberme ido a buscar, confiar en mí para mi primera experiencia y dejarme ir para que pueda crecer. Aunque nunca pensamos que se iba a demorar tanto la definición”, expresó.
“La situación del club es muy complicada: pesa tener la oportunidad de estar por primera vez en la historia en la A, pero también por las negociaciones truncadas. No puede vender jugadores y quedar mermado deportivamente para los playoffs, y tal vez se pierde una venta que significa una entrada grande de dinero”, dijo. Asimismo, Uruguay Montevideo era uno de los favoritos para quedarse con los playoffs: si bien terminó varios puntos debajo de los dos primeros ascendidos (Miramar Misiones y Progreso), les sacó una buena ventaja a sus perseguidores.
“Estamos en contacto constante con Daniel Musetti, secretario de Uruguay Montevideo, porque vamos a darle una mano al cuerpo técnico que venga para que tenga el respaldo de nuestro laburo en toda la temporada. Las grabaciones y toda la información del plantel, para que pueda hacerlo de la mejor manera en los playoffs y dar ese último empujón”, aseguró. También dijo que no sería nadie de su CT quien toma la responsabilidad, todos pasan junto a él al equipo fernandino: el asistente Álvaro Apólito, el videoanalista Adrián Ribero y los profes Tomás Cosenza y Denis Sobrera.
Además, también tiene la intención de fichar algunos futbolistas de Uruguay Montevideo, pero dada la situación del club eso por el momento no es prioridad. En cuanto a bajas ya tiene varias, y altas todavía no pudo concretar ninguna, pero en eso están trabajando, afirmó.
“Se viene un lindo desafío para mi carrera, en un club que me dará más herramientas y recursos para trabajar con más libertad y comodidad. Tenemos un complejo de entrenamiento espectacular que le queremos sacar jugo”, indicó.
Sobre su primera temporada como DT principal hace una evaluación positiva: “Desde el primer día intentamos inculcar una identidad de lucha, de entrega y de tener el control del juego y hacer sentir incómodo al rival en todas las fases. Es la que me gusta y que al club representa”, explicó.
Dijo también que prioriza un bloque defensivo intenso, mantener la pelota alejada de su arco, y el juego ofensivo directo: “No tener la posesión por tenerla”.
Intenta replicar “la ambición de ir por todo y salir a buscar el partido contra el rival que sea” de Eduardo Acevedo, y la “mentalidad colectiva fuerte” de Marcelo Gallardo, los dos entrenadores que más lo marcaron.
Intenta adaptarse a las características de sus futbolistas y no al revés, y es partidario de apoyarse en los veteranos del plantel para transmitir esa mentalidad luchadora a todos sus dirigidos.