COPA LIBERTADORES
Bergessio abrió el marcador a los 8'. Rochet atajó un penal a los 23' y Trezza puso el segundo a los 32'. Así el equipo de Jorge Giordano cimentó su triunfo.
Con la clasificación a octavos de final asegurada, la última jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores para Nacional era poco más que un trámite. Para el rival, Alianza Lima, tampoco había mucho en juego, porque sus chances de ser tercero y avanzar a la Sudamericana eran mínimas.
El primer lugar del grupo resultaba lo más atractivo, aunque ello poco signifique en momentos de pandemia, pues definir de local la próxima llave pasa a ser secundario al no haber público. Quizás lo más importante para el tricolor resulta afianzar su plan de juego con Jorge Giordano como técnico. Como sea, Nacional venció 2-0 a Alianza Lima y con ello (sumado al tanto recibido por Racing en el 2-1 sobre Estudiantes de Mérida), le permitió encabezar el Grupo F.
El 4-1-4-1 que volvió a presentar el entrenador tricolor tuvo algunas variantes. Ante la lesión de Guzmán Corujo reapareció Agustín Oliveros (finalizada su cuarentena tras haber viajado a Ecuador con la selección uruguaya) y lo hizo como socio de Paulo Vinicius en la zaga. Matías Laborda se afirma como lateral derecho y Ayrton Cougo se mantuvo en el izquierdo.
Emiliano Martínez volvió a ser el volante tapón, con Gabriel Neves y Joaquín Trasante como internos y Rodrigo Amaral y Alfonso Trezza por izquierda. Gonzalo Bergessio fue, como siempre, el centrodelantero. Y fue precisamente el capitán el que abrió el camino a los 8 minutos.
Nacional fue más en todo momento. Llevó la iniciativa y tuvo las llegadas más claras, pero cuando se avizoraba el segundo tanto tricolor, cayó un penal dudoso por supuesta mano de Oliveros. Rubio tuvo la posibiilidad de empatar, pero Sergio Rochet contuvo su disparo y mantuvo la ventaja.
Ese segundo tanto tan anunciado finalmente llegó y fue el primero de Trezza con la casaca tricolor. Centro desde la derecha y el diestro —jugando a perfil cambiado— marcó de zurda a los 32' para un 2-0 que aseguraba el primer lugar del grupo.
La segunda parte estuvo de más. La atención estaba más en seguir de cerca cómo evolucionaba el marcador en el partido que se disputaba en Avellaneda que lo que ocurría en el Gran Parque Central, porque Nacional controlaba el partido sin pasar zozobras, consciente de que el 2-0 alcanzaba y con el técnico preocupado por cuidar las energías de sus futbolistas para lo que se viene.
En el complemento pasó poco y nada. Y aunque luego del pitazo final los jugadores tuvieron que esperar unos minutos para saber cómo terminarían en el grupo, igualmente terminaron celebrando ese primer puesto.