El prosecretario de Peñarol, Jorge Nirenberg, se refirió a los dichos del exfutbolista de Nacional(actualmente en Cerro Largo) Rafael García, quien había tildado al entrenador de Peñarol, Alfredo Arias, de "maleducado" y también sugirió que el presidente Ignacio Ruglio fuera enviado a la lista negra de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para que así "deje de decir pavadas".

"Antes de hablar de ese jugador prefiero callarme la boca, a gente ordinaria no le respondo”, expresó en diálogo con Las voces del fútbol (Radio Fénix).

Y también aclaró: "No puedo hablar por él ni saber si se equivocó en el momento de la expresión. Es algo que nos pasa a todos. Me pasa a mí, a veces, al hacer una nota que digo una cosa y, cuando termina, me doy cuenta que me equivoqué o dije una palabra mal”.

Durante la conversación con el programa radial, el dirigente se limitó a decir que las afirmaciones eran un asunto personal del jugador, aunque dejó en claro que no las compartía: "Sus dichos son problema de él, yo escuché un audio y me pareció un nene de escuela”.

Además, en una oportunidad en la que Peñarol se enfrentó a Atlético Tucumán por la Copa Libertadores (año 2018), García integraba el plantel del equipo argentino y, según la versión de Nirenberg, prefirió no saludar a la delegación de Peñarol, a diferencia de otros uruguayos.

“Cuando viajamos al exterior muchas veces nos encontramos con jugadores uruguayos que actúan en el equipo rival. Una vez nos tocó jugar con Atlético Tucumán, donde jugaba esta persona (...). Como es normal, cuando llegamos a algún lado, nos saludan. Es recíproco con los funcionarios, con los cancheros, jugadores... pero este individuo pasó adelante nuestro y no fue capaz ni (de) decir 'buenas tardes' al aire. Pasó como si no hubiera nadie. Por eso no me extraña lo que dijo; eso muestra la clase de persona que es”, sentenció.

Foto: Estefanía Leal.

Por su parte, el defensa y referente de Cerro Largo habló tras el empate del domingo entre su equipo y Peñarol en Melo. Cuestionó, entre otras cosas, el proceder de Ruglio tras el partido al apuntar contra el árbitro Gustavo Tejera por un supuesto penal no sancionado.

"Para mí, no fue penal. Pero respeto a los que piensan lo contrario. (Ruglio) no puede salir a decir cualquier barbaridad, más si es presidente de un equipo; tiene que mantener una línea. No sé por qué no lo mandan a la lista negra a ver si se deja de decir pavadas, porque sino es cualquier cosa. (...) cada uno dice y hace lo que se le antoja, se le pierde el respeto a los árbitros, que no hablan nunca y no tienen la misma posibilidad de defenderse cuando se les dice tanta barbaridad. Es una cuestión de respeto", precisó.

A su vez, García también manifestó su malestar con la actitud que tuvo el director técnico de Peñarol, quien luego del encuentro había reconocido que prefería callarse porque estaba "muy caliente" y este miércoles rectificó sus dichos: "Cuando la emoción sube, la inteligencia baja".

"Me pareció muy feo y de un maleducado lo que dijo el entrenador de Peñarol. Por respeto a su colega. Nosotros también laburamos, entonces, por respeto al trabajo, hay que ser muy educado y muy respetuoso. No es que no quisimos jugar; no tuvimos un buen partido. Pero jugar... ¿cómo no vamos a querer jugar? Para eso entrenamos durante toda la semana", subrayó el futbolista.