ESPAÑA
El uruguayo admitió que él era el "central que estaba en ese lado" y se hizo responsable de la caída ante el Milan por la Champions League.
Autocrítica: el zaguero del Atlético de Madrid,José María Giménez, asumió "los errores y la culpa" del gol en contra que supuso la derrota contra el Milan en la Champions League por 1 a 0, porque él era el "central que estaba en ese lado", admitió que el equipo está muy "tocado" y apuntó que "cuando no se puede ganar lo importante es no perder".
"Al final jugás de local y hace que te vayas para adelante. Salimos a presionar muy adelante, perdimos la pelota, nos jugaron por afuera y cuando viene la jugada en carrera para los defensas, cuando tenemos la acción a la espalda, es difícil. Asumir los errores y asumir la culpa. Al final, yo era el central que estaba en esa zona y el responsable soy yo. Duele muchísimo porque defensivamente habíamos hecho un trabajo bastante bueno. Ese detalle nos hace que se nos ponga todo mucho más difícil", dijo a Movistar tras el duelo.
"Era una final. Lo teníamos clarísimo. Sabíamos que no podíamos fallar y al final se definió por un detalle. Nos queda la final en Portugal. Intentaremos ir a ganar y ver qué pasa", agregó Josema sobre el partido ante Porto el 7 de diciembre.
"Cuando nos toca jugar en Champions no lo pasamos bien. Cuando jugamos allá con el Milan también pasamos mal hasta que se quedaron con uno menos. Hoy se vio que en igualdad de número ellos nos esperaron bien, no nos dejaron jugar, nos presionaron bien y tenían siempre más gente en la segunda pelota. Nos llegaban con mucha gente por adentro, hicimos un trabajo defensivo muy bueno y en el detalle de los últimos minutos se nos escapa ese punto que nos hubiese servido", añadió.
"Ahora lo que toca es pasar página. Tenemos un partido en Cádiz, sabemos cómo va esto y mañana a descansar, será otro día y pensar en Cádiz, que es lo que viene", concluyó el uruguayo y puso el foco en el duelo del domingo por LaLiga, torneo en el que necesita sumar si quiere seguir con chances de levantar el trofeo.