ESPAÑA

Las cosas no vienen saliendo de la forma esperada para Atlético de Madrid cuando ya se juega la mitad de la temporada. Si bien sigue vivo en Copa del Rey y en Champions League, está muy lejos de la cima de la Liga de España y en las últimas horas quedó eliminado de la Supercopa de España.

El torneo que se disputó con los dos primeros de la Liga y los finalistas de la Copa del Rey, todo de la pasada temporada, era una buena oportunidad para tomar fuerzas, pero los del Cholo Simeone cayeron en un partido insólito ante Athletic Bilbao.

Tras ir ganando 1-0 con un gol en contra a los 62', al Atlético de Madrid se lo dieron vuelta en solo cuatro minutos cuando a los 77' empató Yeray Álvarez y lo dio vuelta Nico Williams a los 81'.

En la desesperación de ir en busca del empate, José María Giménez protagonizó una jugada muy peligrosa que terminó en su expulsión tras una entrada en la cabeza del rival.

"El que tenga la MÍNIMA NOCIÓN de lo que es este deporte sabrá que en ningún momento quise ni lastimar a un rival ni hacerme expulsar. Fue una jugada totalmente involuntaria en una disputa con el rival en mi espalda con la desesperación de intentar empatar el partido. Rápidamente e independientemente de la tarjeta fui a disculparme y preocuparme por él", expresó en redes sociales.

El zaguero nacido en Toledo también se refirió al momento del equipo y aseguró: "Teníamos muchísima ilusión y ganas de traernos esta Supercopa a España y nos tocó volvernos antes con mucha tristeza y disconformidad… Somos conscientes de que tenemos cosas que mejorar YA para poder revertir esto y que el camino es trabajar, trabajar y trabajar. Desde adentro, sin mirar para los costados".

"Ahora, tenemos otro partido importantísimo el jueves (ante Real Sociedad por Copa del Rey) para lo que viene y tenemos que sacarlo como sea. Unidos y con la fe de que va a ir todo bien", sentenció.