Redacción El País
Con dos goles del nigeriano Victor Osimhen, Galatasaray derrotó 2-1 a Fenerbahce en el clásico turco por la Copa de Turquía y alcanzó las semifinales luego de vencer a su tradicional rival como visitante. El resultado calentó un poco los ánimos y, una vez terminado el encuentro hubo una agresión de Jose Mourinho sobre Okan Buruk que provocó que el uruguayoFernando Musleraintercediera.
Al final del partido, el trámite ganó en tensión dentro y fuera de la cancha. Los jugadores se cruzaron en en la cancha primero y ocurrió lo mismo en los bancos de suplentes. Los efectivos de seguridad tuvieron que intervenir para calmar los ánimos y separar a los protagonistas, pero a veces ni los más experimentados dan el mejor ejemplo.
El árbitro del partido expulsó a Karem Demirbay y Baris Alper Yilmaz del Galatasaray y a Mert Yandas, del Fenerbahce, todos fuera del terreno de juego, en los minutos de descuento y una vez finalizado el partido los problemas continuaron.
El entrenador de Fenerbahce, Jose Mourinho, fue a buscar al director técnico del Galatasaray, Okan Buruk, y le tiró de la nariz, al tiempo que llovían objetos desde la tribuna hacia el campo de juego. El portugués, en su primera temporada dirigiendo en Turquía, podría quedarse sin ganar títulos y sua ánimos seguramente no sean los mejores.
Inmediatamente al momento de la agresión, el entrenador de Galatasaray cayó al suelo y enseguida apareció en el plano el uruguayo Fernando Muslera, que fue suplente, pero saltó a defender a su entrenador y se cruzó con Mourinho intercambiando algún grito con el portugués y haciéndole una clara seña de que se retirara hacia los vestuarios.
💥 Jose Mourinho'dan Okan Buruk'a fiziksel müdahale! #FBvGS pic.twitter.com/6bqDZRj2CM
— A Spor (@aspor) April 2, 2025
-
Atlético de Madrid 0-1 Barcelona: Araujo le ganó el duelo a Josema y clasificó a al final de la Copa del Rey
La lista de técnicos extranjeros que fueron ofrecidos a Nacional: desde Damonte a un exgoleador de Argentina
Por qué se cambió de tribuna a la hinchada de Peñarol en el José Amalfitani: los motivos según Trostchansky