Redacción El País.
Uno de los goleadores del Campeonato Uruguayo, Juan Ignacio Ramírez, habló este domingo, entre otros temas, sobre las críticas que ha recibido por su rendimiento en Nacional pese a ser el máximo artillero del equipo en el año.
Sobre los cuestionamientos, el Colo señaló que ha tratado de abstraerse, aunque igualmente sintió los reparos: "Obviamente que comentarios a uno siempre le llegan. Pero estoy en Nacional y tengo a varios compañeros que se fueron a otros equipos mejores y extrañan jugar acá, el ida y vuelta con la gente, la obligación del fin de semana tras fin de semana", dijo para luego agregar: "A nadie le gusta que lo critiquen o lo puteen, pero yo soñé con esto desde chico y acá lo estoy disfrutando. No me puedo caer por la crítica porque me estaría fallando a mí y a mi familia. Las personas pueden hablar; yo tengo que hablar adentro de la cancha y el resultado se verá a fin de año".
"En un partido hacés tres goles, al otro no hacés y ya está todo mal, así que hay que mantener una línea", subrayó.
Ramírez, que es un nombre fijo en el equipo titular de Álvaro Gutiérrez, opinó sobre el cambio de sistema que implementó el entrenador en los últimos partidos amistosos, donde pasó de un 4-2-3-1 a 4-3-3. Dijo que con cualquiera de los dos esquemas se siente cómodo, aunque marcó una diferencia: "En lo personal, me gusta tener gente que me rodee para sentirme más cómodo al definir adentro del área. Hemos hecho una buena preparación para cuando vuelva el fútbol".
En esa línea, manifestó su alegría por "volver a jugar" y reconoció que las semanas sin fútbol se le hicieron "un poco tediosas, aburridas".
Así lo expresó: "Queríamos encontrar la solución. Creo que esto es un parche, más de lo mismo que venía, pero está bueno seguir y darle continuidad a esto. El parate nos vino bien, recuperamos a varios jugadores y eso es importante porque en esta recta final necesitamos de todos".
Consultado por el regreso de Nacional a la actividad, respondió: "Se habló mucho de que no abríamos rápido los partidos, pero todos los equipos del mundo quieren hacer el primer gol y tener más espacios. El fútbol a veces no se da como el equipo quiere. Tenemos 90 minutos para poder hacer un gol, que no nos hagan uno y ganar, y creo que el problema no era hacer el primer gol rápido, sino tener un orden, un acople con el equipo".