ENTREVISTA
El artillero se retiró el día en el que venció a su clásico rival en una "final" por el último ascenso directo. Días después recordó momentos de su carrera y contó que ya se visualiza como DT.
Desde el inicio del certamen sabía que iba a ser un partido especial, pero la forma en que se desarrolló el torneo de Segunda División potenció su relevancia. El clásico entre Danubioy Defensor tenía el último ascenso directo en juego, pero para Juan Manuel Olivera significaba su despedida del fútbol. “Al tener la posibilidad de ir ganando estaba decretado que ese iba a ser mi último partido y era obvio que no iba a haber playoff para nosotros, entonces estaba ansioso por tener minutos”, manifestó el delantero en diálogo con Ovación.
Tras una extensa carrera en la que logró vestir la camiseta de clubes importantes como Danubio, Peñarol, Estudiantes de La Plata y Universidad de Chile, Olivera colgó los botines, pero con la satisfacción de haberlo hecho en el club de su vida.
Al ser consultado sobre este aspecto, contestó que tiene un valor personal por “el hecho de volver al club a retirarme y tener la posibilidad con este grupo extraordinario de jugadores y seres humanos de volver a poner a Danubio donde la gente quería, porque el hincha había sufrido mucho el año pasado con la pérdida de categoría. Para mí, desde lo emocional, lo hace muy importante”.
En una nota previa con Ovación, Olivera contó que de alguna forma se sintió “obligado” a regresar al club para poder ayudar. Esta vez, al ser consultado acerca de si no le seduce la posibilidad de volver a jugar en Primera con la franja, contestó: “Sinceramente sí lo pensé, pero habían un montón de circunstancias: primero que nada, en el momento en el que me estaba haciendo contrato el club no me podía garantizar ese tipo de vínculo porque ellos decían que como tenían elecciones a fin de año en Danubio no querían dejar un contrato para los próximos dirigentes; tampoco me puse a discutir demasiado con ellos, yo les dije que si ellos me necesitaban yo estaba a disposición y más nada”.
En este sentido, añadió: “Entonces ahí ya desde el arranque tuvimos un pequeño problema y después de la manera en que se fueron dando las cosas tomé la decisión que tomé, de la cual estoy más que satisfecho de haber elegido”. A su vez, destacó que a medida que iba avanzando el torneo su interés por ser DT se incrementaba. “También creía que era lo correcto tener la posibilidad de retirarme este año y comenzar mi etapa como entrenador”, destacó recordando a diferentes técnicos experimentados que han marcado su carrera como Jorge Fossati, Gerardo Pelusso, Gustavo Matosas, Jorge Da Silva y Sergio Markarian.
Los mejores momentos de su carrera y su recuerdo de Maradona
“¿Tres momentos de mi carrera? Es difícil quedarse con dos o tres momentos, pero la Copa Libertadores con Peñarol es uno de ellos, mi segundo pasaje por la Universidad de Chile, todo lo que viví en Emiratos Árabes con Maradona como entrenador y el Campeonato Uruguayo con Peñarol con el Polilla de entrenador”, comentó argumentando que es un agradecido de todos los equipos en los que jugó. Justo cuando se cumple un año y un día del fallecimiento de Diego Armando Maradona, el artillero contó que le quedó “grabado” el trato que tenía el astro con él y con todos los extranjeros del club.
“Era tan cordial, cotidiano y ameno que muchas veces uno no se daba cuenta que estaba al lado de una persona que a nivel mundial fue impresionante lo que movió, el reconocimiento que tuvo, lo que logró”. Para Olivera eso es algo “digno de destacar”.