FÚTBOL
Rojas y Santos Borré le dieron el triunfo a los "Millonarios", que quedaron al borde de una hazaña. El VAR tuvo un papel preponderante.
Palmeiras perdió con River Plate 2-0 pero igualmente se clasificó a la final de la Copa Libertadores después del 3-2 tras el importante 3-0 en Argentina. El partido se jugó en el Allianz Parque de San Pablo, a puertas cerradas por la pandemia de coronavirus.
Primer Tiempo
River Plate fue ampliamente superior a Palmeiras, aunque la primera llegada clara de gol fue del "verdao", en un mano a mano que Franco Armani le atajó a Roney. Importante para la confianza del arquero, que fue bastante cuestionado en la última semana.
Pero la réplica de los argentinos fue rápida, ya que Mathías Suárez sacó un remate fuerte y a colocar que el arquero Weverton logró despejar cuando parecía que se le metía.
Otra vez el arquero de Palmeiras y de la selección brasileña se lució, cuando a los 28' le sacó flor de remate a Paulo Díaz. Pero el uruguayo Nicolás De la Cruz tiró el córner de esa jugada y Rojas puso el 1-0.
A partir de ese gol Palmeiras se replegó muchísimo, River Plate se fue con todos y generó varias situaciones claras de gol. Una de ellas terminó en gol: centro de De la Cruz, no llegó Suárez pero sí Rafael Santos Borré por el segundo palo para poner el 2-0 antes de la finalización del primer tiempo y los nervios en los brasileños.
Segundo tiempo
El partido siguió con las mismas características que había tenido la primera parte: River Plate al frente y Palmeiras replegado totalmente, sin poder hilvanar casi que ningún contragolpe.
Gonzalo Montiel puso el 3-0 a los 52' después de una gran asistencia de Angileri, pero el juez uruguayo Esteban Ostojich recurrió al VAR por una posición adelantada en la jugada previa que fue bien percibida y por esa razón se anuló el tanto.
River no se cansó de insistir, De la Cruz y Nacho Fernández, junto a Enzo Pérez manejaron los hilos del equipo, que fue una máquina de generar situaciones claras de gol, con la apertura y amplitud con los laterales. Ni la roja a Rojas (por doble amarilla bien decretada) hizo que River sacara el pie del acelerador.
Incluso cerca del final Ostojich cobró un penal contra Suárez, pero otra vez apareció el VAR para mostrarle al árbitro que se había equivocado.
River Plate se quedó en la orilla, no pudo cerrar la hazaña aunque lo mereció, pero mostró su grandeza y se fue de pie de la Libertadores. En cambio, Palmeiras deberá cambiar su postura si pretende ser el campeón de la Libertadores.