ELIMINATORIAS
Hubo un bajísimo rendimiento individual y nuevos desaciertos del seleccionador celeste en el empate a cero contra Venezuela.
José María Giménez, un zaguero confiable y seguro, tuvo uno de los peores rendimientos en Uruguay. Matías Vecino volvió a repetir una actuación bajísima. Federico Valverde, lejos de su nivel. Martín Cáceres, desconocido. Jonathan Rodríguez casi que no entró en contacto con la pelota, y Luis Suárez aislado. Facundo Torres, de gran ingreso contra los guaraníes, no repitió, pero poco se le puede atribuir a un joven que jugó su primer partido como titular con la Celeste.
Los rendimientos individuales de Uruguay estuvieron muy por debajo de lo que son capaces de dar. La selección jugó a un ritmo lento y 70 minutos que fueron inmirables. Venezuela no fue mucho más, pero al menos tuvo otra actitud en la primera parte. Y la obligación, a pesar de jugar de local, no era de la “vinotinto”. Era de Uruguay. Los conducidos por José Peseiro tuvieron seis bajas de varios de sus jugadores más importantes, así como Uruguay no contó con tres futbolistas clave, como Edinson Cavani, Giorgian De Arrascaeta y Rodrigo Bentancur.
Con el ingreso de Nicolás De la Cruz, Uruguay empezó a conectar sus líneas. El jugador de River Plate, que evidentemente no estaba al 100% físicamente (de lo contrario no se comprende su suplencia) tuvo movilidad y se asoció por izquierda con Matías Viña, que entró para jugar el segundo tiempo sustituyendo al “Cabecita” Rodríguez. Así, en los últimos 15’ Uruguay generó las cuatro situaciones de gol que tuvo en el partido: un cabezazo de “Josema” afuera; un remate de Viña a la cara de Graterol; un tiro corto de Suárez que sacaron en la línea, y un cabezazo de Viña que rozó el palo. En todas ellas hubo un común denominador y ese fue Nicolás De la Cruz, que ejecutó bien las pelotas quietas.
Después, hubo una atajada importantísima de Fernando Muslera en el final, contra el exjugador de Montevideo City Torque Nahuel Ferraresi, y un rendimiento correcto de Lucas Torreira en la mitad de la cancha.
ESTRATEGIA. Teniendo a Viña, y hasta a Camilo Cándido, no se entendió por qué Óscar Tabárez decidió colocar a Martín Cáceres a pierna cambiada por izquierda. Uruguay se quedó sin subida por ese sector. A su vez, después de un flojísimo partido de Vecino en el Centenario, evidenciando su falta de rodaje producto de la lesión que lo tuvo varios meses afuera de las canchas (algo natural), tampoco se comprendió volverlo a ratificar como titular. A la vista está que tuvo que ser sustituido para el segundo tiempo.
Nuevamente la táctica elegida no fue la acertada y Uruguay no tuvo circuitos de juego: a Suárez no le llegó ni una pelota como para definir y Uruguay no generó absolutamente nada en ofensiva.
Y algo que preocupa es que le sigue costando mucho las pelotas a las espaldas de los defensores.
Tabárez no arriesgó, no puso ni a Brian Ocampo ni a Brian Rodríguez, dos jugadores rápidos y buenos en el uno contra uno. Uruguay tiene que reaccionar de manera urgente de cara a la próxima triple fecha de septiembre.