La Juventus vivió una jornada negra este lunes bajo una emoción antitética a cuando le devolvieron los puntos en la Serie A y quedó casi sin posibilidad de jugar la próxima Champions League: recibió una sanción de 10 puntos por irregularidades contables y después perdió en su visita al Empoli (4-1).

Consecuencia de todo ello es que la Juventus pasa de la 2ª plaza a la 7ª plaza, con 59 puntos, a cinco de la zona Champions que marca el Milan (4º), su rival en la penúltima jornada el próximo domingo.

La Juventus, incluso, está en estos momentos fuera de las competiciones europeas para la próxima temporada, ya que la Roma (6º) sumó un punto ante la Salernitana (15º) que le permite superar en la clasificación a los Bianconeri.

Las cosas comenzaron a torcerse para la entidad piamontesa a media tarde local, cuando la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) anunció que sanciona a la Juventus con la retirada de 10 puntos por fraudes contables.

Cierto es que esta sanción supone una rebaja con respecto a la sanción impuesta en enero (15 puntos) y que la entidad aún puede recurrir el castigo, pero por el momento la pérdida de puntos significa quedar fuera de la próxima Champions, toda una debacle, deportiva y económica, para el club más laureado del calcio.

Y el desastre continuó para el equipo que entrena Massimiliano Allegri después, en la cancha del Empoli, que ya sin jugarse nada se dio el gusto de golear a la Juventus (4-1).

Seguramente afectados por las noticias que habían recibido antes del partido, los jugadores de la Juventus no respondieron en el Estadio Carlo-Castellani ante Empoli.

Los grandes beneficiados por la desastrosa jornada bianconera son la Lazio de Matías Vecino, segundo y que asegura su presencia en la próxima Champions, e Inter y Milan (tercero y cuarto con 66 y 64 puntos), que se acercan a la máxima competición europea de clubes, aunque deberán sellar su presencia en la próxima jornada, cuando los Nerazzurri jueguen contra la Atalanta (5º con 61 puntos) y la Juventus.

Y lo peor para la Juve podría estar por llegar: la FIGC podrían sancionarle por otro caso de diferimiento en el pago de salarios de los jugadores durante la pandemia del covid-19 con el fin de reducir artificialmente sus pérdidas y la UEFA supervisa a la entidad y le ha impuesto un plan de ajustes en tres años para respetar el fair-play financiero.